HISTORIA DE PALESTINA
La
llanura del Sarón. Lugares históricos
Relato
n. 23/1, continúa
Atlit. Toma su nombre
de las ruinas del castillo cruzado, conocido como “Castillo de los peregrinos”.
En sus inmediaciones termina el pequeño valle del Sarón y comienza otro más
amplio, del mismo nombre, hasta Jafa. No faltan quienes identifican Atlit
como la ciudad levítica Zabulón, Carta (Jos 21, 34)
De su puerto, después de la caída
definitiva de Acre, Sidón y Beirut, salió en 1291 la última expedición de
caballeros cruzados de vuelta a Europa.
Los ingleses la utilizaron para confinar
en ella a los inmigrantes “ilegales judíos”, al igual que Israel dispone de una
cárcel para “terroristas palestinos”.
Las excavaciones descubren asentamientos
de los primeros tiempos de los israelitas y fenicios. En sus proximidades,
sumergido en el mar, se ha localizado un poblado prehistórico que disponía de
un pozo de 50 m. perforado hace unos 8.000 años. El pueblo pertenece al
neolítico reciente y alcanza una extensión de 40 hectáreas. Sus 40 familias se
dedican a la pesca, la caza y la agricultura. Han aparecido semillas de trigo
bien conservadas y 25 esqueletos. Al poblado lo fue cubriendo un lecho de fina
arena. En su tiempo, dictaba unos 400 m. del mar, a unos dos km. de la costa
actual.
Dor. Para los
árabes Tantura. Antigua ciudad cananea, corresponde a una de las 31
ciudades-reinos distribuidos por Josué (Jos 12,23), y que Salomón
constituyó en una prefectura para atender al templo de Jerusalén (IR 4,11). Fue regida por
su hijo político Ben Aminadar, esposo de la princesa Taphat (IR 4,11). Desde la
conquista asiria, pasó a depender de Fenicia, como ciudad fronteriza con Judea.
Se conserva ruinas del anfiteatro romano
e iglesias bizantinas. Últimamente se ha encontrado una instalación industrial
para la extracción de púrpura, del período persa. La abundancia de restos de
conchas que llena sus riberas, confirma que llegó a ser el centro más
importante de la industria de la púrpura. Desde los fenicios hasta la conquista
musulmana constituía una fuente de capital de la economía del mediterráneo
oriental. Para la obtención de un gramo de tintura se necesitaban 12.000
moluscos, lo que hacía prohibitivo su precio. Un kilogramo de púrpura equivalía
a 15 de oro. Esto explica la excelencia del velo del Santuario, que se
elaboraba con tres colores de púrpura, violeta, escarlata y carmesí (Ex 26,31), la riqueza
del vestido del sumo sacerdote (Ex 28,4-5) y la ostentación del traje del rico
epulón (Lc
16,19)
En el emplazamiento que Herodes elige
para construir Cesarea, había existido antes una pequeña ciudad fenicia llamada
torre del Estratón. Alejandro Janneo extendió hasta ella su dominio, perdiendo
momentáneamente su carácter griego.
Conquistada en
el 63 por Pompeyo, le fue entregada a Herodes el Grande, quien comenzó la
construcción de una nueva ciudad con el nombre de Cesarea, en honor del
emperador.
En algo más de 10 años, Herodes la dotó
de todas las instalaciones y edificios que harán de ella una ciudad
esplendorosa, centro comercial del Mediterráneo: puerto, dependencias
portuarias, palacios, tempo dedicado a Augusto, teatro e hipódromo, y acueducto
para proveerla de aguas en abundancia”. continúa
(Teodoro
López, Carlos Sáez, Ángel Martín, Peregrinación a Tierra Santa, p. 52-54,
relato n. 23/1)