viernes, 31 de diciembre de 2021

 

                            CELIBATO Y CASTIDAD, 2ª parte. Continúa

      “La castidad, amigo mío, es también muy necesaria para el apostolado. El celibato y la castidad perfecta dan al alma, al corazón y a la vida externa de quien los profesa, aquella libertad de la que tanta necesidad tiene el apóstol para poderse prodigar en el bien de las otras almas. Esta virtud que hace a los hombres espirituales y fuertes, libres y ágiles, los habitúa al mismo tiempo a ver a su alrededor almas y no cuerpos, almas que esperan luz de su palabra y de su oración, y caridad de su tiempo y de su afecto

      Debemos amar mucho al celibato y la castidad perfecta, porque son pruebas concretas y tangibles de nuestro amor de Dios y son, al mismo tiempo, fuentes que nos hacen creer continuamente en este mismo amor. Todo lo cual nos hace pensar cuánto aumenta nuestra vida interior y cuán eficaz llega a ser nuestro apostolado mediante estos sacrificios llenos de amor.

      Quiero recordarte ahora una verdad muy sencilla, una verdad que conocemos, que hemos oído y que hemos enseñado muchas veces. La castidad, amigo mío, es posible; la castidad es posible siempre y en todo momento; en todas las edades y en todas las circunstancias, incluso cuando asoman las tentaciones y las dificultades.

      La castidad es posible, no porque nos la aseguran nuestras escasas fuerzas, sino porque mediante su gracia nos la conserva la bondad de Dios. Te transcribo, para que los saborees, estas luminosas palabras del libro de la Sabiduría (8, 11): Et ut scivi quoniam aliter non possem ese continens, nisi Deus det… adii Dominum, et deprecatus sum illum… Pero como supe que no podría ser casto, si Dios no me lo concedía, me dirigí al Señor y se lo supliqué…

      Todas las almas que oran y luchan para vivir sicut angeli Dei, como ángeles de Dios, han comprobado la certeza y la consoladora realidad de aquellas palabras que oyó san Pablo: Suficit tibi gratia mea. Te basta mi gracia.

      Y prosiguiendo por este camino, simple y llano, de recordar verdades que tú y yo conocemos y amamos, me detengo algunos instantes para concretar un concepto que inteligencias poco iluminadas por la luz de la fe y corazones fríos nos dan ocasión de perfilar y de meditar.

      Y no puede ocultarte, amigo mío, que esta vez me detengo con pena, ante el solo pensamiento de que pueda haber entre nuestros hermanos, entre los que hicimos al Señor don de nuestra juventud y de nuestra vida, alguno que piense que la castidad perfecta sea una mutilación, un sacrificio que deja incompleta la persona.

       Con profunda tristeza he conocido algunas de estas almas, quiero decírtelo en confianza, que llevan sobre sus hombros el peso de una castidad que consideran menos bella y menos fecunda que el matrimonio. Tú sabes que estas almas no sienten con nuestra madre la Iglesia, pero que en su extravío tienen por compañía la tristeza de una vida estéril”.
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   (Salvador Canals, Ascética meditada, en Colección Patmos 110, p. 93-95, Ediciones Rialp)

 

domingo, 26 de diciembre de 2021



Repasar y difundir el Catecismo de la Doctrina Cristiana,
siguiendo el Año litúrgico. Del 26 diciembre al 1 enero 2022
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Nacimiento de Jesús en Belén
       Jesús no ha nacido y comparecido en público en un tiempo
indeterminado, en la intemporalidad del mito. Él pertenece a un
tiempo que se puede determinar con precisión y a un entorno
geográfico indicado con exactitud: lo universal y lo concreto se
tocan recíprocamente. En él, el Logos, la Razón creadora de todas
las cosas, ha entrado en el mundo. El Logos eterno se ha hecho
hombre, y esto requiere el contexto del lugar y del tiempo.

                      (Joseph Ratzinger/Benedicto XVI, La infancia de Jesús, p. 71)
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                                       Ciclo C, año Par   
Día 26. DOMINGO. SAGRADA FAMILIA: JESÚS, MARÍA Y JOSÉ, fiesta
Los Misterios de la vida oculta de Jesús, nº 531-534

Día 27. lunes. San Juan, apóstol y evangelista, fiesta
La Buena Nueva: Dios ha enviado a su Hijo, nº 422-424

Día 28. Martes. Los Santos Inocentes, mártires, fiesta
“Anunciar… la inescrutable riqueza de Cristo, nº 425


Día 29. miércoles. Día V dentro de la Octava de la Natividad del Señor.
El nombre de Jesús, nº 430-435

Día 30. jueves. Día VI dentro de la Octava de la Natividad del Señor.
Cristo, nº 436-440

Día 31. viernes. Día VII dentro de la Octava de la Natividad de Señor.
Por qué el Verbo se hizo carne, nº 456-460

Día 1. sábado. Octava de la Natividad del Señor.
Santa María, Madre de Dios, solemnidad
La maternidad virginal en el designio de Dios, nº 502-507
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     Felices fiestas de Navidad, con el empeño de enriquecer y mejorar nuestras
vidas y ayudar a los más cercanos. Con toda seguridad será una santa Navidad.
Deseo agradecerte sinceramente, tu amabilidad, de recibir semanalmente el
Repaso del Catecismo, también por su difusión. 

 



PONCIO PILATO
Procurador romano de Judea desde el año 26 al 36

          “Jesús, tras ser arrestado, compareció ante el consejo de los judíos, el sanedrín, convocado por el sumo sacerdote. No se trata de un proceso, pues el sanedrín no tenía ya competencia jurídica, sino de un interrogatorio para obtener la confesión de blasfemia. En el proceso romano ante el procurador Poncio Pilato, el único que podría decretar pena capital, la acusación se basó en los cargos de agitación y subversión, los únicos que contaban para la legislación romana que no contempla ni los delitos de opinión ni los delitos religiosos. A Jesús se le condenó y ejecutó como “rey de los judíos”, es decir, por aspirar a la realeza, y culpable de lesa majestad. El hecho de asociarlo en el patíbulo a dos malhechores, incide aún más en el aspecto político de la cuestión.

            El modo de ejecución en la época era la crucifixión, utilizada por los romanos como castigo ejemplar en las revueltas populares y en la de esclavos. Jesús, como todos los condenados, llevó el madero transversal de la cruz hasta el lugar de la ejecución, así como el rótulo que indicaba en tres lenguas el motivo de su condena. No tardó en morir y se le dio sepultura al atardecer. Era el viernes 7 de abril año 30, vigilia del Sabbat  pascual".                                                                                                         Editorial Larousse, Historia del Mundo, tomo 2, p. 587)

“Quinto procurador de Judea. Por su falta de fortaleza como gobernante, entrega a Jesús a los judíos para que sea crucificado. Era de origen samnita. Procedente de una familia aristócrata romana. Parece ser que tenía frecuentes roces con los judíos, quienes le imponían su voluntad fácilmente. Otros historiadores le presentan como cruel. Jesús condenado a muerte por el Sanedrín, es llevado a Pilato para que ratifique la sentencia. Los Evangelios aseguran que era consciente de la inocencia de Jesús y de la envidia de los judíos hacia el Mesías. Su débil deseo de liberarle no contribuye sino a aumentar su sufrimiento: tratando de desprenderse de Él le remite a Herodes; luego quiere contentarles con el castigo, la flagelación; les da la opción de liberarle escogiendo entre Él y Barrabás; le muestra flagelado y coronado de espinas, por ver si se compadecen de Él. Mas los judíos, acostumbrados ya a ver ceder a su procurador ante diversas exigencias, le amenazan con hacerle perder la confianza junto al César. El temor de perder su cargo le decide; aunque se lava las manos protestando su inocencia, pronuncia la sentencia.

La presencia del Salvador ante Pilato es motivo para que Él reafirme de modo particular la doctrina sobre el Reino de Dios. El maestro da en la ocasión ejemplo vivo de esa enseñanza de renuncia y de fidelidad heroica a los planes de Dios que había predicado. Cuando el pueblo grita que no tiene otro rey que el César, el Señor dice ante Pilato que Él es Rey: “Mi reino no es de este mundo; si de este mundo fuera mi reino, mis ministros habrían luchado para que no fuese entregado a los judíos; pero mi reino no es de aquí” (san Juan, 18,36). Su reino es el reino de la Verdad, y sólo los son de la Verdad escucharán su voz, pertenecerán a su Reino (san Juan 18, 33.37). Pilato que enuncia ante Jesús la pregunta: “¿qué es la verdad?” (san Juan 18,38), dando ejemplo de liviandad y tibieza, se retira de su presencia ante de escuchar respuesta alguna. Cristo, entregado al fin por Pilato a los judíos, inicia con majestuosos pasos de Rey el camino hasta el elevado trono de la Cruz, de donde ascenderá a la cumbre de su gloria.

Otra doctrina consignada por el Señor, con ocasión del juicio de Pilato, es la de que toda autoridad viene de Dios. “No tendrías poder alguno sobre Mí si no te fuera dado de arriba” (san Juan 19,11), afirma Jesús. Esta sentencia recuerda a quienes gobiernan el alcance de responsabilidad y de obligación grave de ejercerla de acuerdo con el orden establecido por Dios. Depuesto en el año 36, Pilato marcha a Italia, donde muere”.                                                                                                                                               (Ediciones Rialp, Biografías, 5ª edición p. 26/27)

domingo, 19 de diciembre de 2021


Repasar y difundir el Catecismo de la Doctrina Cristiana,
siguiendo el Año litúrgico. Del 19 al 25 diciembre 2021
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Sólo el conocimiento de Dios nos hace felices
    ¿Acaso, Señor Dios de verdad  (Salmo 30,6), ¿todo el que sabe esas
cosas ya te agrada a ti? Desgraciado, en verdad, el hombre que
sabe todas estas cosas, pero no te conoce a ti; dichoso, en cambio,
aquel que te conoce, aunque las ignore. En cuanto al que conoce
las cosas y también te conoce a ti, no es más feliz por ellas,
sino solamente es feliz por ti, si conociéndote, te glorifica
como a Dios y te da gracias y no se envanece en sus pensamientos.

                             (Agustín de Hipona, Confesiones, Biblioteca Patrística, p. 157)
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Día 19. DOMINGO IV DE ADVIENTO. ciclo C, año Par
El Espíritu de la promesa, nº 705-706

Día 20. lunes de la semana IV de Adviento.
Santo Domingo de Silos, abad, siglo XI
En las Teofanías y en la Ley, nº 707-710

Día 21. martes de la semana IV de Adviento.
San Pedro Canisio, presbítero y doctor de la Iglesia, siglo XVI
La espera del Mesías y de su Espíritu (I) nº 711-713

Día 22. miércoles de la semana IV de Adviento.
Santa Francisca Javier Cabrini, fundadora, 1850-1917
La espera del Mesías y de su Espíritu (II) nº 714-716

Día 23. jueves de la semana IV de Adviento.
San Juan de Kety, presbítero, 1390-1473
“Alégrate, llena de gracia” (I) nº 721-722

Día 24. viernes de la semana IV de Adviento.
San Gregorio, presbítero y mártir, siglo III
“Alégrate, llena de gracia” (II) nº 723-726

                Comienza el Tiempo de Navidad
Día 25. sábado SOLEMNIDAD DE LA NATIVIDAD DEL SEÑOR.
El Misterio de Navidad, nº 525-526
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miércoles, 15 de diciembre de 2021

LA HISTORIA DE AMOR MÁS GRANDE JAMÁS CONTADA
Una aproximación al cristianismo

                        “No te engañes. Cuando palmemos, se apagará la luz, y se acabó”
Esa frase, escuchada accidentalmente por un profesor de finanzas cristiano de labios de un alumno agnóstico, es la que dio pie a este libro: La historia de amor más grande jamás contada. De un modo sugerente y personal se responde a múltiples posibles objeciones, dificultades y dudas sobre el contenido de la fe cristiana.

Todos buscamos la verdad y la felicidad completa, incondicional. En estas páginas, el autor pretende mostrar que Dios es la respuesta a esos anhelos. Porque todo el objetivo de Dios -como Él mismo lo explicitó- es que “mi alegría esté en vosotros, y vuestra alegría se completa” [Juan 15,11]. Si al pensar en el cristianismo lo primero que nos viene a la cabeza no es algún sinónimo de alegría, es que lo hemos comprendido mal [o nos lo han transmitido mal].

Javier Aguirreamalloa, ingeniero industrial, MBA y doctor en finanzas, entre otras, dice en el prólogo: “Creo que el esquema del curso y del libro responde a la lógica de las preguntas que una mente humana -creyente o no- se hace sobre el cristianismo, comenzando por la cuestión de si Dios existe o no. La respuesta afirmativa a esa pregunta abre una secuencia de temas que me parece lógica: la creación, la redención, y la santificación. ¿Por qué existe el mundo y yo mismo? ¿Qué es el alma del hombre? ¿Qué es el pecado original? ¿Por qué hay mal y dolor, por qué sufre el inocente? ¿Qué sucede tras la muerte? ¿Existe eso del infierno, el purgatorio y el cielo? ¿Es la Iglesia católica la verdadera Iglesia que fundó Jesús, no cabe que “la buena” sea otra diferente, o que haya varias buenas? ¿Qué lógica tiene que la gracia de Dios nos llegue por esos medios materiales que llamamos sacramentos? etc.

Y es una pena, porque el cristianismo ha producido una tradición de enorme potencia intelectual y teológica, pero también cultural, artística y científica. A esa tradición pertenecen san Irineo, san Ambrosio, san Agustín, san Juan Crisóstomo, san Jerónimo, santo Tomás de Aquino, san John Henry Newman, Joseph Ratzinger, san Juan Pablo II, Dante, Shakespeare, Miguel de Cervantes, Isaac Newton, etc.

Otro aspecto que me he propuesto es profundizar en las raíces judías del cristianismo. El lector también encontrará muchas referencias a la etimología de las palabras y a la versión original de las Sagradas Escrituras…”

Consta de ocho capítulos:
1. La Existencia de Dios - 2. La creación - 3. La redención - 
4. La santificación y la vida eterna - 5. La Iglesia - 6. Los sacramentos - 
7 - La moral - 8. La oración

Puede considerarse como un curso, manual o tratado, de excelente contenido doctrinal-religioso, que, sin duda, ilustra y sugiere la mejoría de la vida cristiana.
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LA HISTORIA DE AMOR MÁS GRANDE JAMÁS CONTADA, autor Javier Aguirreamalloa, editado por Ediciones Palabra, formato 16 x 24 cm. 412 p. en la colección Mundo y Cristianismo.

domingo, 12 de diciembre de 2021


Repasar y difundir el Catecismo de la Doctrina Cristiana,
siguiendo el Año litúrgico. Del 12 al 18 diciembre 2021
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Enriquecer la vida interior
     ¿Y cuáles son los medios principales para lograr que la
vocación [cristiana] se afiance? Te señalaré hoy dos,
que son como ejes vivos de la conducta cristiana: la vida
interior y la formación doctrinal, el conocimiento profundo
de nuestra fe. 
(Josemaría Escrivá de Balaguer, Es Cristo que pasa, p. 34)
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Día 12. DOMINGO III DE ADVIENTO “Gaudete” ciclo C, año Par
Nuestra Señora de Guadalupe
Los preparativos de la venida de Cristo, nº 522-524

Día 13. lunes. Santa Lucia, virgen y mártir, siglo IV
La caridad (II) nº 1827-1829

Día 14. martes. San Juan de la Cruz, presbítero carmelita
y doctor de la Iglesia, siglo VI
Dones y frutos del Espíritu Santo, nº 1830-1832

Día 15. miércoles de la III semana de Adviento.
San Urbicio, siglo VIII
Abraham “el padre de todos los creyentes” nº 144-147

Día 16. jueves de la III semana de Adviento.
Santa Adelaida, emperatriz en Italia, siglo X
María: “Dichosa la que ha creído” nº 148-149

Día 17. viernes de la III semana de Adviento.
San Lázaro, hermano de Marta y María, siglo I
María, icono escatológico de la Iglesia, nº 971-972

Día 18. sábado de la III semana de Adviento.
La Expectación del Parto “Nuestra Señora de la O”
El tiempo de las promesas, nº 702-704
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miércoles, 8 de diciembre de 2021

 

                         

                                  CELIBATO Y CASTIDAD, 1ª parte

“La castidad, amigo mío, la castidad perfecta, de la que voy a hablarte ahora, es el reverso de la medalla del amor. Un sencillo ejemplo, tomado del amor humano, nos ayudará a comprender y a profundizar el sentido que esta virtud ha de tener para nosotros. Cuando en el mundo se ama de verdad a una persona, y se la ama hasta el punto de quererla como compañero de toda la vida, este amor es y deber ser necesariamente exclusivo: este amor ocupa plenamente el corazón y la vida de la persona, y lógicamente, excluye otros amores incompatibles con él.

Pues con este mismo corazón con que amamos en el mundo y a las personas del mundo, hemos de amar a Dios nuestro Señor: y ese mismo corazón que damos a los amores nobles y limpios de la tierra es el que hemos dado a Jesús nosotros, los que hemos ido tras El, renunciando con alegría a otros afectos, que por el hecho de ser humanos, no dejan de ser grandes.

Los que corrieron tras un amor terreno tenían los ojos abiertos y tienen el corazón lleno; y nosotros, los que hemos corrido tras un amor del cielo, teníamos también los ojos abiertos y tenemos lleno el corazón. Y este amor de Dios que se concreta en el celibato y en la castidad perfecta es también exclusivo y prohíbe cualquier otro amor que sea incompatible con él.

Nihil carius Christo, nada ni nadie es más amable que Jesucristo, proclamó ya san Pablo y siguen repitiendo todos los que para seguir más de cerca a Jesucristo han renunciado a todos los bienes de la tierra, incluidos los lícitos. Y con san Pablo también, en la valoración de las cosas humanas, han repetido y repiten: Omnia arbitror ut stercora ut Christum lucrifaciam, todas las cosas de la tierra son nada, cuando se trata de ganar a Cristo.

Miremos, hermano mío, al celibato y al amor por la castidad perfecta como a exigencias, para ti y para mí, del amor de Jesucristo. Nuestra alma, nuestro corazón y nuestro cuerpo son suyos, se los hemos dado con los ojos bien abiertos. Y no olvidemos que no nos falta ni nos puede faltar nada: Deus meus et omnia, ¡mi Dios y mi todo!

No puedo decirte -porque te diría algo inexacto- que la castidad, la pureza, es la primera de las virtudes, pues tú sabes perfectamente -deseo tan sólo recordártelo- que la primera virtud, comenzando por la base, es la fe: esta virtud es el fundamento de todo nuestro edificio espiritual. Sabes también que la primera de las virtudes, contemplando el edificio espiritual desde lo alto, es la caridad, pues tan sólo a través de ella -reina de las virtudes- nos unimos directamente con Dios.

Pero tampoco sería exacto si no añadiese ahora que la castidad, la pureza de vida, forma el ambiente, el clima propicio para que puedan desarrollarse aquellas dos virtudes y, con ellas, todas las demás.

No es difícil, por tanto, comprender la importancia, la necesidad de estas virtudes en la vida espiritual. Sin esta virtud que crea el ambiente, el clima, nunca seríamos hombres de vida interior; sin esta virtud, seriamente vivida y profesada con alegría y con amor, no podremos poseer una verdadera vida sobrenatural. El hombre sensual es la antítesis del hombre espiritual; el hombre carnal no puede percibir las cosas del espíritu, las cosas de Dios: es un prisionero de la tierra y de los sentidos, y nunca podrá elevarse a gustar los bienes del cielo y los goces espirituales, profundos y serenos del alma”.  

   (Salvador Canals, Ascética meditada, en Colección Patmos 110, p. 90-93, Ediciones Rialp)

domingo, 5 de diciembre de 2021

 

Repasar y difundir el Catecismo de la Doctrina Cristiana,
siguiendo el Año litúrgico. Del 5 al 11- diciembre 2021
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La unidad de la santa Misa
     Las dos partes de que en cierto modo consta la Misa -a saber:
la liturgia de la palabra y la eucarística- están tan íntimamente
unidas, que constituyen un único acto de culto. Por esto el Santo
Concilio anima vivamente a los pastores de almas para que al
dar la catequesis enseñen con empeño a los fieles que han de
participar en la Misa íntegra, sobre todo en los domingos y
fiestas de precepto. (Vaticano II, Const. “Sacrosanctum Concilium” 56)
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Día 5. DOMINGO II DE ADVIENTO.  ciclo C, año Par
La eucaristía, prenda de la gloria futura, nº 1402-1405
 
Día 6. lunes de la II semana de Adviento.
San Nicolás de Bari, obispo
Distinción de las virtudes cardinales, 1805-1809
 
Día 7. martes. San Ambrosio, obispo y doctor de la Iglesia, siglo IV
Las virtudes y la gracia, nº 1810-1811
 
Día 8. miércoles, INMACULADA CONCEPCIÓN DE LA BIENAVENTURA
VIRGEN MARIA, patrona de España, solemnidad.
Las virtudes teologales: la fe, nº 1814-1816
 
Día 9. jueves de la II semana de Adviento.
San Juan Diego Cuauhtlatoatzin
La esperanza (I) nº 1817-1819
 
Día 10. viernes de la II semana de Adviento.
Virgen María de Loreto
La esperanza (II) nº 1820-1821
 
Día 11. sábado de la II semana de Adviento.
San Dámaso I, papa
La caridad (I) nº 1822-1826
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viernes, 3 de diciembre de 2021

                                              SAGRADA BIBLIA: LEVÍTICO

 “Como sucede con los demás libros del Antiguo Testamento, los judíos designar éste por su primera palabra: Wayigrá (= “y llamó”), pues e libro comienza así: “Y llamó el  Señor a Moisés)” El nombre resulta apropiado para recordar el contenido: cuando el pueblo se encontraba en el desierto, el Señor lo llamó a Sí, para hacer de él una nación santa Precisamente, las normas y prescripciones que se contienen en el Levítico tienen como fin reglar el modo de mantenerse en santidad, esto es, en el ámbito de Dios, e indicar los procedimientos necesarios para volver a esa cercanía a Dios si uno se había apartado de ella por el pecado. 

1, Estructura y síntesis del contenido. En el libro del Levítico se pueden distinguir cuatro grandes partes: 1ª Prescripciones sobre los sacrificios, (1, 1-7,38); 2ª Institución de los Sacerdotes, (8, 1-10,20); 3ª Ley de la pureza ritual, (11,1-16,34); 4ª (Lv 17,1-26,46) Ley de santidad. PRIMERA PARTE: PRESCRIPCIONES SOBRE LOS SACRIFICIOS. 

2, La reglamentación jurídica en el pueblo elegido: esbozo histórico. El pueblo de Israel, como muchos de ellos pueblos del Medio Oriente, tuvo sus propias leyes relativas a la vida social y al culto… Tras la instauración de la monarquía y la división de los reinos (siglo X a.C.), el cuerpo legal siguió desarrollándose. Las costumbres y leyes de los antiguos se fueron transmitiendo a las generaciones sucesivas. SEGUNDA PARTE: INSTITUCIONES DE LOS SACERDOTES. 

3, Composición. La redacción del Levítico, tal como la tenemos actualmente, debió de pasar por diversas etapas hasta alcanzar su forma definitiva como obra de la “tradición sacerdotal”. El libro, en el que se recogen leyes de distintas épocas, tiene una notable unidad y coherencia. Su punto culminante es la Ley de Santidad, el gran código legal sacerdotal. La Ley de Santidad es un código en el que hay elementos legales antiquísimos. TERCERA PARTE: LEY DE LA PUREZA RITUAL. 

4, Enseñanza. Una lectura superficial del Levítico puede dar la impresión de que este libro resulta incomprensible, y sin utilidad alguna para nuestros días. Sin embargo, si se tiene en cuenta que fue escrito en una época muy distante de la nuestra, y con una mentalidad muy diferente, se puede descubrir que contiene un significado religioso de actualidad permanente. CUARTA PARTE: LEY DE SANTIDAD. 

5, Comprensión del Levítico desde el Nuevo Testamento. Dios de modo sublime manifiesta su gran benevolencia y misericordia mediante el Sacrificio de la Nueva Ley, gracias al cual, el hombre queda capacitado para ofrecer al Señor un don digno de la Majestad divina. Es, por tanto, a la luz del sacrificio de Cristo en la Cruz como mejor se puede leer y meditar el Levítico… Muchos textos del N.T., y particularmente la Carta a los Hebreos, tienen como punto de referencia el libro del Levítico: se recurre a él cada vez que se alude a los sacrificios, a las fiestas o a la liturgia. También en el N.T. se da un mayor alcance y profundidad al significado de la santidad. En concreto, se descubre que el Verbo se encarnó para ser nuestro modelo de santidad. Así lo afirma Jesús en el Evangelio: “Yo soy el camino, la verdad y la vida. Nadie va al Padre sino por mí”.

Apéndice. Este capítulo es un apéndice que completa el cuerpo legislativo descrito anteriormente, fijándose especialmente en los votos (vv. 1-29) y en la cuestión de los diezmos (vv. 30-34). Los votos podían tener por objeto la consagración a Dios de una persona sobre la que tiene autoridad el que hace el voto. Como por ejemplo tenemos el voto de Ana que consagra a su hijo Samuel a Dios (cfr. 1 S 1,24-28)”.

        (Facultad Teología Universidad Navarra, Sagrada Biblia, Comentario, (selección) p. 119-141)

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