SAN BENITO ABAD (también de Nursia)
No anteponer nada al amor de Cristo (Regla 4, 21)
“Patriarca de los monjes de Occidente. Pertenece a la nobleza provincial, sus padres cuidan su formación, tanto religiosa como profana. Una hermana gemela,, Escolástica, es también santa.
Hacia los 20 años marcha a Roma, donde recibe una formación retórica. Son los tiempos de
Teodorico, y la ciudad, con un cristianismo aún reciente, conserva bastantes vicios. Benito la
abandona para hacerse eremita. Retirado en Subiaco, organiza su vida ascética y define su
manera de entender el apartamiento del mundo. Su fama se extiende, al tiempo que los patricios romanos le envían a sus hijos para que les forme. Con ellos funda 12 monasterios.
Posteriormente, se retira a Montecassino, en donde escribe su Regla, tras haberla vivido y probado personalmente. Contiene un código moral (abnegación de sí mismo, obediencia y trabajo), un código disciplinar (verdadero acierto, pues supone el monasterio como una familia,
al tiempo que exhorta con sabia sencillez a evitar la gula y el exceso) y un código político, que define la figura del abad. La Regla es el fruto de una mente práctica y experimentada, que busca hacer más asequible la vida monástica a los hombres de su tiempo. Benito, según le describe S. Gregorio, era un hombre reflexivo, serio, de rostro sereno y apacible, amante del orden, metódico y práctico, que aconsejaba a sus discípulos “no anteponer nada al amor de Cristo”. Su Regla tiene aún plena vigencia en 225 monasterios de benedictinos, 80 abadías, 83 abadías trapenses (cistercienses reformados) y 227 conventos de benedictinas (1970).
Aunque Benito es considerado el fundador de la Orden de su nombre, nunca pretendió fundar una Orden religiosa, sino reglamentar un monasterio. Aun cuando previó que otros cenobios
adoptarían su código de vida monástica, no establece lazo de unión entre ellos. Así, pues, la orden de S.B. no constituye una familia monástica perfectamente homogénea, unificada y centralizada. El nombre genérico de Orden de S.B. designa las corporaciones monásticas
(excepto los cistercienses) que adoptan como norma de vida la regla atribuida a Benito. En 1893
se constituye la Confederación de congregaciones benedictinas, bajo la presidencia de un abad primado, sin renunciar cada una de ellas a su independencia”
(Ediciones Rialp, Biografías, quinta edición 1987, p. 48-49)
“San Benito califica la Regla como “mínima, escrita sólo para el inicio” (73,8: pero, en realidad,
ofrece indicaciones útiles no sólo para los monjes, sino también para todos los que buscan
orientación en su camino hacia Dios. Por su moderación, su humanidad y su sobrio
discernimiento entre lo esencial y lo secundario en la vida espiritual, ha mantenido su fuerza iluminadora hasta hoy.
Para crear una unidad nueva y duradera, ciertamente son importantes los instrumentos políticos, económicos y jurídicos, pero es necesario también suscitar una renovación ética y espiritual
que se inspire en las raíces cristianas del continente. De lo contrario no se puede reconstruir
Europa. Sin esta savia vital, el hombre queda expuesto al peligro de sucumbir a la antigua
Para crear una unidad nueva y duradera, ciertamente son importantes los instrumentos políticos, económicos y jurídicos, pero es necesario también suscitar una renovación ética y espiritual
que se inspire en las raíces cristianas del continente. De lo contrario no se puede reconstruir
Europa. Sin esta savia vital, el hombre queda expuesto al peligro de sucumbir a la antigua
tentación de querer redimirse por sí mismo, utopía que de diferentes maneras, en la Europa
del siglo XX, como puso de relieve el papa Juan Pablo II, provocó “una regresión sin
precedentes en la atormentada historia de la humanidad” (Discurso a la asamblea plenaria del
Consejo pontificio para la cultura, 12 de enero de 1990”
(Benedicto XVI, Grandes maestros de la Iglesia de los primeros siglos, p. 320)
San Benito Abad, patrón de Europa y Patriarca del monasticismo occidental. Su lema es:
“Ora et labora”, representado emblemáticamente por el arado y la cruz.
La Carta Apostólica Pacis nuntius (Mensajero de paz), del Papa Pablo VI, de fecha
La Carta Apostólica Pacis nuntius (Mensajero de paz), del Papa Pablo VI, de fecha
24 de octubre 1964, es proclamado patrono de Europa.
-----------------------------------------------------
-----------------------------------------------------
No hay comentarios:
Publicar un comentario