HISTORIA DE PALESTINA
Período
Romano 63 a. C. – 325 d. C.
El papel de Roma como árbitro en las
luchas de sucesión al trono entre Hircano II y Aristóbulo II, abre el período
de influencia y dominio romano.
Hircano II, a instancias de
su consejero idumeo Antípatro, cede ante la tentación de independencia de
solicitar ayuda de Aretas, rey nabateo. Pompeyo desbarata sus planes entrando
con sus tropas de inmediato en Jerusalén (63 a.C.) y aunque confirma la autoridad
de Hircano II, nombrándole Sumo Sacerdote, le somete ahora a la autoridad del
gobernador romano de Siria.
Herodes (37–4 a.C.) Hijo de
Antípatro, con su habilidad conseguirá del segundo triunvirato de Roma el
título de Rey. A su muerte, Augusto divide su reino entre sus hijos: Arquelao
gobierna en Judea (4
a.C.–6 d.C.),
Herodes Antipas, Galilea y la Perea (4 a.C.–39 d.C.) y Filipo, la
Traconítide e Iturea (4
a.C. –34 d.C.).
JESÚS
NACE EN TIEMPO DE AUGUSTO (27 a.C.–14 a.C.)
EL
AÑO 6 a.C. “EN
TIEMPOS DEL REY HERODES (Mt 2,1),
Y
MUERE EN TIEMPO DE TIBERIO (14-37 d.C.),
SIENDO
GOBERNADOR DE JUDEA PONCIO PILATO” (Lc 3,1)
Gobernadores
Romanos.
Destituido Arquelao y desterrado a las Galias, Judea pasa a ser gobernada
directamente por la institución de los procuradores. Citamos exclusivamente
aquellos que intervienen en la vida de Jesús y en el nacimiento de la Iglesia:
Copronio (6.15), Valerio Graco (15-26), Poncio Pilato (26-36), Antonio Félix
(52-60), Porcio Festo (60-64) y Gesio Floro (64-66).
Primera revuelta
judía. (66-73.
El despotismo romano, la propagación de la idolatría, las luchas ideológicas
entre fariseos, saduceos, esenios y herodianos, indujeron a que un grupo de
insurrectos, llamados zelotas, se apoderaran de Jerusalén el año 67. Vespasiano
y luego su hijo Tito se encargaron de sofocar la revuelta hasta el asedio y
destrucción del Templo, el año 70.
Segunda revuelta
judía. (132-135).
Simón Bar-Kakhba encabezaría esta revuelta con la conquista de Judea y la
inmediata renovación del ritual del sacrificio en el Templo. El emperador
Adriano la sofoca, y destruye Jerusalén “arándola” concienzudamente, signo
inconfundible de un propósito de total aniquilamiento, hasta el punto de
construir sobre ella una nueva ciudad: Aelia Adriana Capitolina. Aquí
termina la soberanía judía sobre Palestina, hasta el nuevo estado de Israel en 1948.
Segundo período
romano. (135-325).
Durante este período, tanto el judaísmo como el cristianismo, viven una larga
etapa de persecuciones y catacumbas que resultará evangélicamente fecunda.
Para el judaísmo, es la era del Talmud,
que se gesta en este período. Los rabinos y las sinagogas tuvieron un papel
preponderante en semejante empresa, con florecimiento de los centros de estudio
de Yamnia y Tiberíades.
En la ciudad de Yamnia, precisamente,
lleva a cabo Johanan Ben Zakkai, desde el 70, recopilación de los textos de la
Ley, sus comentarios y exégesis, fundamento del Talmud. Por otra parte, en
Tiberíades, desde el año 250, los discípulos del rabino Judá Hanasi redactarían
la Ley oral que se conoce por la Misná. Y posteriormente, añadida la Guemará a
la Misná, conformarán el Talmud. Para el cristianismo, es la época de las comunidades
judeo-cristianas, que tan interesante huella ha dejado tras de sí, y que el
Estudio Bíblico Franciscano de la Flagelación, con el P. Bagatti al frente, ha
desvelado con tanto mérito e interés para la teología bíblica actual.
(Teodoro López, Carlos Sáez, Ángel
Martín, Peregrinación a Tierra Santa, p. 31-32, relato n. 12)
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