sábado, 22 de febrero de 2020




                           CAVILOSAS VARIACIONES DE LOS JUICIOS POLÍTICOS
¿Están en el poder nuestros amigos políticos, o aquellos que más nos convienen, y dan algunas providencias contrarias  a la ley? “Las circunstancias, decimos pueden más que los hombres y  las leyes; el gobierno no siempre puede ajustarse a estricta legalidad: a veces lo más legal es lo más ilegítimo; y además, así los individuos, como los pueblos, como los gobiernos, tienen un instinto de conservación que se sobrepone a todo; una necesidad a cuya presencia ceden todas las consideraciones y todos los derechos.” La infracción de la ley ¿se ha hecho con lisura, confesándola sin rodeos, excusándose con la necesidad? “Bien hecho, decimos; la franqueza es una de las mejores prendas de todo gobierno. ¿De qué sirve engañar a los pueblos y empeñarse en gobernar con ficciones y mentiras? ¿Se ha procurado no quebrantar la ley, pero se ha eludido con una cavilación fútil interpretándola en sentido abiertamente contrario a la mente del legislador? “La ocurrencia ha sido feliz, debimos, al menos se muestra tan profundo respeto a la ley que no se le desmiente ni en la última extremidad. La legalidad es cosa sagrada, contra la cual es preciso no atentar nunca; no hace poco el gobierno que, no pudiendo salvar el fondo, deja intactas las formas. Si algo hay de arbitrariedad, al menos no se presenta con la irritante férula del despotismo. Esto es preciso para la libertad de los pueblos.”
   (Jaime Balmes, El Criterio, p. 212)
                  -------------------------------------------------------------------------------

No hay comentarios:

Publicar un comentario