DESPIERTA Y COMBATE A LOS BÁRBAROS
QUE ARRUINAN TU VIDA
Sucumbir a la presión de la tribu
14. Implantar la autocrítica, más que ejercerla
"La muchedumbre no necesita leyes para coaccionar a los que no piensan
como ella. Le basta la desaprobación pública. Le sensación de soledad
e impotencia los sobrecoge y los hace desesperar” Alexis de Tocqueville
Lo que distingue un totalitarismo moderno y sutil de otro más bruto y chusquero es la capacidad del primero de no tener que intervenir dictando todo aquello que debe ser cancelado. Crear estados de autocensura es mucho más eficaz que ejercer la censura. Es el sueño de los bárbaros. No tienen apenas que intervenir. Es la propia sociedad la que se autorregula. Su eficacia se mide por la capacidad de los propios ciudadanos de ejercer de censores, presionando a su círculo familiar y de amistades más cercanos sobre lo que se debe pensar, decir o actuar.
Es en lo que estamos. Hay leyes woke que ejercen de cuerpo dogmático y tienen sus consecuencias penales y monetarias si no se cumplen, pero para los bárbaros ese debe ser un recurso disuasorio. No puede haber mucha gente en la cárcel por ser cancelado. No es muy estético. Tampoco que el número de los infractores de las leyes de odio sea alto y provoque cierta alarma social. La dictadura perfecta se establece cuando esas dinámicas de autocensura se han interiorizado en los ciudadanos de tal manera que no hace falta una policía de pensamiento que reprima ideas incorrectas.
Cuando los bárbaros logran que esa telaraña de autocensura envuelve a toda la sociedad… ya han ganado. Tienen todo el Poder en sus manos y pueden hacer lo que quieran.
(autor Álex Rosal, LIBROSLIBRES, con el título que encabeza, capítulo 14, p. 39)
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