jueves, 23 de mayo de 2024

  HISTORIA DE PALESTINA
Ciudades de Israel Relato n. 27/1

Kiriat Zikron Yaakov.   En 1882 un grupo de judíos rumanos se establecen en Palestina. 
El barón Benjamín Edmond Rothschild vino en su ayuda: sinagoga, cultivo de viñas y almendros, grandes bodegas con la marca “Carmel”, factoría de vidrio, fueron sus instalaciones. Desde 1954 el barón Rothschild y su esposa reposan allí en su propio mausoleo. La ciudad, sobre el monte Carmelo, se ha convertido en un tranquilo centro de descanso.

 Hadera. Ciudad del valle del Sarón con 60.000 hab. Los campesinos judíos, instalados en ella, en 1891 tuvieron que pagar su tributo a la malaria, pero hicieron de una región pantanosa un área fértil y verde, como indica su propio nombre, tomado del árabe.

      En tiempos de su fundación se encontraron unas funerarias de 6.000 años de antigüedad, con formas de palafito, propias de los habitantes de los pantanos. Hoy es una ciudad industrial que ha conservado, no obstante, algunas charcas para los amantes de la ecología. Constituye un importante nudo de carreteras donde la “Vía Maris”, se bifurcaba por el valle de Ara, hacia la Galilea.

 Netania. Lleva el nombre de un filántropo judío-americano. Nathan Straus. Fundada en 1928. Hoy es una gran ciudad industrial, con unos 150.000 hab. A raíz de la segunda guerra mundial, Netania se ha convertido en el principal centro de la industria diamantera de Israel.    Situada en pleno valle de Sarón, que aquí tiene un ancho de 11 km., y cerca del Mediterráneo, goza de buen clima y de la proximidad de excelentes playas; su suelo es muy apto para el cultivo de cítricos.

 Herzelia. Recibe el nombre del padre del sionismo, Teodoro Herzl. Fundada en 1924, junto al mar. Al distar sólo 10 km. de Tel-Aviv. Se ha convertido en una zona residencial. Numerosas industrias con una población de 82.000 hab., habla bien de su importancia.

 Tel-Aviv. Ciudad fundada en 1909 en las cercanías de Jafa por inmigrantes judíos, cuenta en la actualidad con una población de 355.000 hab. Su nombre significa “colina de la primavera”. Curiosamente, este término de Tel-Aviv aparece en la Sagrada Escritura una sola vez, durante el destierro de Babilonia (Ez 3,15). Su área incluye otras ciudades que la rodean sumando una población de un millón y medio de habitantes. Es el centro urbano mayor de Israel. 

    Después de la declaración Balfour (1917), y entre la primera y segunda guerra mundial, Tel-Aviv se separa de Jafa y cuida su propia fisonomía de gran ciudad, abriendo espaciosas calles y avenidas como las de Teodoro Herzl, Allenby, Ben Yehuda, Balfour, Dizengoff, King George, Bialik. En ella se fijó la sede del primer Histradut (Confederación de Trabajadores); judíos venidos de Rusia fundaron el Teatro nacional Habimá (la escena), con tres auditorios, y los inmigrantes de los años treinta acabaron por darle un tinte de ciudad europea que aún conserva. La Orquesta Filarmónica de Israel y la Opera tienen también su origen aquí donde cuenta para sus actuaciones con el espacioso auditoria Mann.
      De su órbita cultural merecen destacarse el Museo de la Haganá, la fuerza clandestina de la resistencia; el Museo de Arte, que contiene colecciones modernas y antiguas de arte judío; Museo de la Diáspora, el Museo de Haaretz, vecino al Tel Kasile. La temática que especializa a este último recae sobre el coleccionismo de objetos de vidrio y numismática antiguos, en tanto que en el Tel Kasile se reproduce la arquitectura popular del hábitat humano de diferentes épocas.
      Hoy día, la plaza de los Reyes, donde está ubicado el ayuntamiento, constituye uno de los puntos neurálgicos y más bellos de la ciudad. (datos estadísticos del año 2010)

                    (Teodoro López, Carlos Sáez, Ángel Martín, Peregrinación a Tierra Santa, relato 27/1, p.69-71)

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