miércoles, 15 de octubre de 2025

TIERRA SANTA
Basílica de San José o Casa de la Sagrada Familia

Entre la basílica de la Anunciación y la de san José media el convento franciscano y el colegio de Tierra Santa.

     Sobre el lugar venerado por los judeo-cristianos, como la casa de la Sagrada Familia de Nazaret, elevaron los bizantinos la iglesia de la “Nutrición”; destruida por los persas el 614. La reconstruirán de nuevo los cruzados con mayores dimensiones, pero Bibars la vuelve a destruir.
     Los franciscanos, en 1914, rehacen la iglesia cruzada, con las mismas proporciones y planta basilical, en honor de san José. En los frescos de los ábsides se recuerdan pasajes de la vida del santo y en el cuadro de Hermmerlein de Viena, Jesús aprendiz de carpintero. En la cripta se conservan un baptisterio judeo-cristiano, grutas anteriores al siglo I que formaban parte del poblado antiguo, -posteriormente ensanchadas-, y una cisterna, que evidencia la utilización del lugar como Domus Ecclesia.
      Que era realmente un baptisterio, lo confirman los siguientes vestigios relacionados estrechamente con el pensamiento judeo-cristiano: los siete peldaños, que significaban el descenso y ascenso de Jesús a los cielos, y los dones del Espíritu Santo, frutos del bautismo; el canalillo, que representa al río Jordán; la piedra angular que es Cristo; los recuadros del mosaico, los seis primeros ángeles, “que acompañan siempre a Cristo Redentor”. Los cristianos se preparaban para el bautismo en las grutas y salían desde ellas al baptisterio, el día del acontecimiento, como en una realización plástica del símbolo antitético de las tinieblas-luz.

 Relatos Evangélicos. El misterio de la concepción de Jesús, revelado a José (Mt 1, 18-25); vuelta de Egipto (Mt 2,13-23); el Niño Jesús en el Templo (Lc 2,40-42); Jesús en Nazaret (Lc 4,16-23; Mc 6,1-6) testimonio de Natanael (Jn 1,46) Jesús deja Nazaret (Mt 4,13; el hijo del carpintero (Lc 3,23; Mt 13,55).

 Jesús, llamado el Nazareno. Cuando murió Herodes, el ángel del Señor se apareció de nuevo en sueños a José en Egipto y le dijo: Levántate, coge al niño y a su madre y vuélvete a Israel…. (Mt 2,19-23)

 Jesús adolescente. El bajó con ellos a Nazaret y siguió bajo su autoridad. Su madre conservaba todo esto en su corazón. Y Jesús iba creciendo en sabiduría, en estatura y en gracia ante Dios y los hombres. (Lc 2,51-52)

 La Casa de Nazaret. San José ha sido llamado por Dios para servir directamente a la persona y a la misión de Jesús mediante el ejercicio de su paternidad; de este modo él coopera en la plenitud de los tiempos en el gran misterio de la Redención y es verdaderamente “ministro de la salvación”. Su paternidad se ha expresado concretamente “al haber hecho de su vida un servicio, un sacrificio al misterio de la Encarnación y a la misión redentora que está unida a él; al haber hecho uso de la autoridad legal, que le correspondía sobre la Sagrada Familia, para hacerle don total de sí, de su vida y de su trabajo; al haber convertido su vocación humana al amor doméstico con la oblación sobrehumana de sí, de su corazón y de toda capacidad, en el amor puesto al servicio del Mesías que crece en su casa”   (Juan Pablo II, Redemptoris Custos, n. 8)

               (Teodoro López, Carlos Sáez, Ángel Martin, Peregrinación a Tierra Santa, p. 132-133, relato 48)
                                                                              ---------------------------------------------                                                                  

No hay comentarios:

Publicar un comentario