domingo, 30 de marzo de 2025

Repasar y difundir el Catecismo de la Iglesia Católica,
siguiendo el Año litúrgico, del 30 de marzo al 5 de abril 2025
---------------------------


La dignidad del cristiano
    Porque lo que ese nombre significa es que el cristiano, a causa
del conocimiento de Cristo y de su doctrina, sobresale por su
sobriedad, por su justicia, por la firmeza de su carácter, por el valor
de su virtud y por el reconocimiento de un solo y único Dios de
todas las cosas, y el interés de aquellos hombres por todas estas cosas
en nada era inferior al nuestro.
                   (Eusebio de Cesarea, Historia Eclesiástica, p. 19)
---------------------------------------------------------------------------

       ciclo C – año impar, Tiempo de Cuaresma

Día 30. DOMINGO IV DE CUARESMA
San Leonardo Murialdo, presbítero y Fundador de la
Pía Sociedad de San José, 1828-1900
Cat. Jesús, el Señor, n. 446-451

Día 31. lunes de la IV semana.
Beata Juana de Toulouse, orden Hermanos Carmelitas de
Palestina, siglo XIII
Cat. Era necesario que Cristo padeciera, n. 571-573

Día 01. martes de la IV semana.
Santos María Egipciana, ermitaña y Nuño Alvares
Cat. Jesús e Israel, n. 574-576

Día 02. miércoles de la IV semana.
San Francisco de Paula, Eremita y Fundador de la Orden de los
Mínimos, siglo XV
Cat. Jesús y la Ley (I), n. 577-579

Día 03. jueves de la IV semana.
Ricardo de Chichester, obispo, siglo XIII
Cat. Jesús y la Ley (II), n. 580-582

Día 04. viernes de la IV semana.
San Platón, Abad de Bitinia, siglo IX
Cat. Jesús y el Templo (I), n. 583-584

Día 05. sábado de la IV semana.
San Vicente Ferrer, presbítero dominico, siglo XIV
Cat. Jesús y el Templo (II), n. 585-586
-------------------------------------------------
La Familia, célula vital de la sociedad, III, (2)
Tierra Santa / Las Bienaventuranzas, relato 43
LA FAMILIA, CÉLULA VITAL DE LA SOCIEDAD
III, (2). La subjetividad social de la familia
El amor y la formación de la comunidad de personas

225.  La naturaleza del amor conyugal exige la estabilidad de la relación matrimonial y su indisolubilidad. La falta de estos requisitos perjudica la relación de amor exclusiva y total, propia del vínculo matrimonial, trayendo consigo graves sufrimientos para los hijos e incluso efectos negativos para el tejido social.

      La estabilidad y la indisolubilidad de la unión matrimonial no deben quedar confiadas exclusivamente a la intención y al compromiso de los individuos: la responsabilidad en el cuidado y la promoción de la familia, como institución natural y fundamental, precisamente en consideración de sus aspectos vitales e irrenunciables, competen principalmente a toda la sociedad.
      La introducción del divorcio en las legislaciones civiles ha alimentado una visión relativista de la unión conyugal, “una verdadera plaga”          (Catecismo de la Iglesia Católica, n. 2385; 1650-1651; 2384)

                                                      ----------------------------------------------------------- 

226. La Iglesia no abandonada a su suerte aquellos que, tras un divorcio, han vuelto a contraer matrimonio. La Iglesia ora por ellos, los anima en las dificultades de orden espiritual que se les presentan y los sostiene en la fe y en la esperanza.

      Por su parte, estas personas, en cuanto bautizados, pueden y deben participar en la vida de la Iglesia: se les exhorta a escuchar la Palabra de Dios, a frecuentar el sacrificio de la santa Misa, a perseverar en la oración, a incrementar las obras de caridad y las iniciativas de la comunidad a favor de la just5icia y de la paz, a educar a los hijos en la fe, a cultivar el espíritu y las obras de penitencia para implorar la gracia de Dios.                            -------------------------------------------

 227. Las uniones de hecho, cuyo número ha ido progresivamente aumentando, se basan sobre un falso concepto de la libertad de elección de los individuos y una concepción privada del matrimonio y de la familia.  (Juan Pablo II, Carta a las Familias, Gratissimam sane, 14)

      El matrimonio no es un simple pacto de convivencia, sino una relación con una dimensión social única respecto a las demás, ya que la familia con el cuidado y la educación de los hijos, se configura com el instrumento principal e insustituible para el crecimiento integral de toda persona y para su positiva inserción en la vida social.
            (Librería Editrice vaticana, Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia, (III, 2) edición 2005, p. 128-129)

                                                                      *******************************

TIERRA SANTA. Altiplano Occidental
Monte de las Bienaventuranzas. 

 Sobre la localización del Monte de las Bienaventuranzas parece ser que el lugar más probable donde Jesús expuso tan alta síntesis de espiritualidad, sería la pequeña colina que cae a la actual carretera, frente al Primado. Existen, en efecto, ruinas de una pequeña iglesia del siglo IV, adornada de antiguos mosaicos, que aquellos piadosos cristianos levantaron sobre la gruta de la que habla Egeria.

      Actualmente se hace la conmemoración en una iglesia construida por el arquitecto Barluzzi en 1937, de forma octogonal, con claustro y balaustrada exterior, sobre un monte de 150 m. de altura, que domina la espléndida panorámica del lago de Genesaret.

 LAS BIENAVENTURANZAS. Difícilmente podrá hallarse, incluso al margen de nuestra fe, por escasa que resulte su sensibilidad, que no se sienta sobrecogido y se honre en admirar emocionado la excepcional grandeza de ánimo que campea en las bienaventuranzas. El sentido compasivo que inspiran tan insólitas bendiciones a personas que rozan los bordes de la marginalidad, revela la exquisita afectividad de Jesús al mostrar con tanta intensidad cuál va a ser el núcleo de su doctrina, la cifra de perfección que le asigna a su Iglesia y es esmero con que ordena la categoría cordial de sus favores insólitos.

      Al ver el gentío, subió a la montaña, se sentó, y se acercaron sus discípulos; y él se puso a hablar enseñándoles:

 Dichosos los pobres en el espíritu, porque de ellos es el Reino de los cielos / Dichosos los sufridos, porque ellos heredarán la tierra / Dichosos los que lloran, porque ellos serán consolados / Dichosos los que tienen hambre y sed de la justicia, porque ellos quedarán saciados / Dichosos los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia / Dichosos los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios / Dichosos los perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es el Reino de los Cielos / Dichosos vosotros cuando os insulten y os persigan y os calumnien de cualquier modo por mi causa. Estad alegres y contentos, porque vuestra recompensa será grande en el cielo, que de la misma manera persiguieron a los profetas anteriores a vosotros(san Mateo 5, 1-12; san Lucas 6, 20-26)

                          (Teodoro López, Carlos Sáez, Ángel Martín, Peregrinación a Tierra Santa, relato 43, p.115-116)

                                            **********************

domingo, 23 de marzo de 2025

Repasar y difundir el Catecismo de la Iglesia Católica,
siguiendo el Año litúrgico, del 23 al 29 de marzo 2025
---------------------------
 
 La confesión de las culpas
      La confesión de los pecados (acusación), incluso desde un punto
de vista simplemente humano, nos libera y facilita nuestra reconciliación 
con los demás. Por la confesión, el hombre se enfrenta a los pecados de 
que se siente culpable; asume su responsabilidad y, por ello, se abre 
de nuevo a Dios y a la comunión de la Iglesia con el fin de hacer 
posible un nuevo futuro.              (Catecismo de la Iglesia Católica, n. 1455)
---------------------------------------------------------------------------------------------------------------
                       ciclo C – año impar, Tiempo de Cuaresma

Día 23. DOMINGO III DE CUARESMA
Santo Toribio de Mogrovejo, obispo de Lima, 1538-1606
Cat. Los signos del Reino de Dios, n. 547-550

Día 24. lunes de la III semana.
Beata María Karlowska, Fundadora, Congregación de
Hermanas del Divino Pastor, 1865-1935
Cat. La justificación (I), n. 1987-1991

Día 25. martes, ANUNCIACIÓN DEL SEÑOR, solemnidad
Cat. “Hágase en mí según tu palabra”, n. 494-495

Día 26. miércoles de la III semana.
San Braulio de Zaragoza, amigo de San Isidoro, siglo VII
Cat. La justificación (II), n. 1992-1995

Día 27. jueves de la III semana.
San Ruperto, obispo y abad de Salzburgo, siglo VII-VIII
Cat. La gracia (I), n. 1996-2001

Día 28. viernes de la III semana.
San Doroteo de Gaza, abad, siglo VI-VII
Cat. La gracia (II), n. 2002-2005

Día 29. sábado de la III semana.
San Marcos de Aretusa (Siria), obispo, siglo IV
Cat. La santidad cristiana, n. 2012-2014
-------------------------------------------------

-La Familia, célula vital de la sociedad, III, 1
-Tiempo de Cuaresma / Joseph Ratzinger,
                https://ramonbertrand.blogspot.com

viernes, 21 de marzo de 2025

                                              TIEMPO DE CUARESMA

En el lenguaje litúrgico, la Iglesia denomina al tiempo que comienza el Miércoles de Cenia cuadragésima, período de tiempo de cuarenta días. De eso modo, con la ayuda de una interpretación tipológica de las Escrituras, quiere que nos adaptemos a un contexto espiritual. Cuarenta días peregrinó Israel por el desierto; cuarenta días anduvo caminando Elías hasta el Monte Santo Horeb; cuarenta días ayunó Jesús en el desierto…

¿Qué significa este período de cuarenta días? En la última época de Israel, los cuarenta días de peregrinación por el desierto fueron considerados de algún modo como tiempo de la primera amistad entre Dios e Israel. Los años del desierto aparecían, pues como la época de la elección extraordinaria. En la Biblia, en cambio, el tiempo del desierto aparece como época de peligro y tentación extremos en que Israel murmura contra su Dios, está descontento con Él y quiere volver al paganismo. ¿No describen esas ideas también nuestra situación espiritual? La Iglesia es empujada en nuestros días a entrar nuevamente en los cuarenta días, en el tiempo del desierto. Ha perdido muchas moradas y seguridades terrenas. Nada de lo que parecía sostenerla se mantiene ya. En torno suyo aparece tan sólo el desierto, que la obliga a una peregrinación permanente.

Alrededor de la Iglesia de nuestra época se agrupan también las alucinaciones del desierto y sus tentaciones. Como el Dios lejano se ha tornado inaccesible, le parece natural ensayar con lo próximo, entender la mundanidad como cristiandad, interpretar el abrirse al mundo como el verdadero servicio de Jesucristo. Iglesia en el desierto. Iglesia en el quadragésima: ésa es nuestra experiencia, estar expuestos al vacío, a un mundo que religiosamente parece haberse quedado sin palabra, sin imagen y sin sonido, a un mundo en el que el cielo sobre nosotros es oscuro, alejado e inaccesible.

Más, con todo, este tiempo de desierto puede tornarse para nosotros y para la Iglesia de hoy tiempo de gracia en el que, con la Pasión en lontananza, crezca un nuevo amor. Si seguimos peregrinando pacientes y confiadamente, podrá surgir un nuevo día de esta oscuridad. Y el límpido mundo de Dios, el mundo perdido de las imágenes y del sonido nos será de algún modo regalado como la primera vez: un nuevo amanecer de la bondadosa creación de Dios. Amén.

           (Joseph Card. Ratzinger, Cooperadores de la verdad, p.135-136, Colección Patmos 201)

                                                    ++++++++++++++++++++++++++++++

martes, 18 de marzo de 2025

LA FAMILIA, CÉLULA VITAL DE LA SOCIEDAD
III, (1). La subjetividad social de la familia
El amor y la formación de la comunidad de personas

221. La familia se presenta como espacio de comunión -tan necesaria en una sociedad cada vez más individualista-, que debe desarrollarse como una auténtica comunidad de personas gracias al incesante dinamismo del amor, dimensión fundamental de la experiencia humana, cuyo lugar privilegiado para manifestarse es precisamente la familia.

    “El amor hace que el hombre se realice mediante la entrega sincera de sí mismo. Amar significa dar y recibir lo que no se puede comprar ni vender, sino sólo regalar libre y recíprocamente”.                                                                                                                               (Juan Pablo II, Carta a las Familias Gratissimanm sane, 11, 1994)

 222. El amor se expresa también mediante la atención esmerada de los ancianos que viven en la familia: su presencia supone un gran valor. Son un ejemplo de vinculación entre generaciones, un recurso para el bienestar de la familia y de toda la sociedad.

    Como dice la Sagrada Escritura, las personas “todavía en la vejez tienen fruto” (Salmo 92,15). Los ancianos constituyen una importante escuela de vida, capaz de transmitir valores y tradiciones y de favorecer el crecimiento de los más jóvenes: estos aprenden así a buscar no sólo el propio bien, sino también el de los demás. Si los ancianos se hallan en una situación de sufrimiento y dependencia, no sólo necesitan cuidados médicos y asistencia adecuada, sino, sobre todo, ser tratados con amor.

 223El ser humano ha sido creado para amar y no puede vivir sin amor.

       El amor, cuando se manifiesta en el don total de dos personas en su complementariedad, no puede limitarse a emociones o sentimientos, y mucho menos a la mera expresión sexual. Una sociedad que tiende a relativizar y a banalizar cada vez más la experiencia del amor y de la sexualidad, exalta los aspectos efímeros de la vida y oscurece los valores fundamentales. Se hace más urgente que nunca anunciar y testimoniar que la verdad del amor y de la sexualidad conyugal se encuentran allí donde se realizar la entrega plena.

 224.  En relación a las teorías que consideran la identidad de género como un mero producto cultural y social derivado de la interacción entre la comunidad y el individuo, con independencia de la identidad sexual personal y del verdadero significado de la sexualidad, la Iglesia no se cansará de ofrecer la propia enseñanza:

 Corresponde a cada uno, hombre y mujer reconocer y aceptar su identidad sexual. La diferencia y complementariedad físicas, morales y espirituales, están orientadas a los bienes del matrimonio y al desarrollo de la vida familiar. La armonía de la pareja humana y de la sociedad depende en parte de la manera en que son vividas entre los sexos la complementariedad, la necesidad y el apoyo mutuos”.                                                                                     (Concilio Vaticano II, Constitución  Gaudium et spes, nº 48)

  (Librería Editrice vaticana, Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia, edición 2005, p. 125-127)

                                                                           *******************************

lunes, 17 de marzo de 2025

TIERRA SANTA. Altiplano Occidental
En las cercanías de Cafarnaún

 COROZAÍN.  A poca distancia de Cafarnaún, en lo alto de la colina que mira al lago, se encuentra esta ciudad incluida por Jesús entre las ciudades infieles (Mt 11, 20-21). Las ruinas de la villa de la época helenística, y de la sinagoga judía construida en piedra basáltica durante los ss. III al IV, han sido convenientemente señalizadas para facilitar su visita.

 BETSAIDA (casa de pesca). Se desconocía la ubicación exacta de la patria de los apóstoles Simón, Andrés y Felipe (Jn 1, 43-44) Unos la localizaban en la llanura de Genesaret entre Magdala y Cafarnaún; otros en la desembocadura del río Jordán en el lago, identificándola con Betsaida Julia, reconstruida por el tetrarca Filipo. Últimamente el Instituto de Investigaciones del Golán y de la Universidad de Haifa, la sitúan en el lugar llamado Et-Tel, a 2,5 km. al nordeste del lago de Genesaret. Por hallazgos recientes, el padre benedictino Bargil Pixner, corrobora dicho emplazamiento y aclara que es el mismo para ambas ciudades, Betsaida y Betsaida Julia. Monedas judías, lámparas de aceite y anzuelos, de la época herodiana, ratifican su antigüedad y condición marinera. Betsaida vuelve a ver la luz, después de casi dos mil años de enterramiento.

                                                  Relatos Evangélicos.

      Jesús se retira a Betsaida (Lc 9,10; la primera multiplicación de los panes (Lc 9,11-17);
      la curación de un ciego (Mc 8,22,26); amenaza a las ciudades infieles (Mt 11,2024)

 TABGHA (siete fuentes). El vocablo Tabgha es la corrupción de la palabra griega Heptapegón, como se conocía esta región del litoral del lago, abundante en fuentes termales, siete de las cuales fueron aprovechadas por los bizantinos para balnearios, cuyas ruinas permanecen. De su número viene el nombre.

 Texto de la Peregrina Egeria: En Cafarnaún, la casa del príncipe de los apóstoles ha sido convertida en iglesia; sus paredes están hoy como entonces fueron. Allí curó el Señor al paralítico y allí está también la sinagoga en la cual curó el Señor al endemoniado. Esta sinagoga, a la que se sube por muchos peldaños, está fabricada con piedra cuadradas.

No lejos de allí se ven los escalones de piedra sobre los cuales estuvo de pie el Señor.
      Allí mismo, sobre el mar, hay un campo lleno de hierba y plantado de numerosas palmeras. Al lado brotan siete fuentes, que dan agua abundante. Es el campo en el que el Señor alimentó a la muchedumbre con cinco panes y dos peces. La piedra sobre la que el Señor colocó los panes se ha convertido en altar. De esta piedra los visitantes se llevan trozos para su curación y todos son aliviados. La vía pública pasa cerca de las paredes de esta iglesia; allí tenía su casa de recaudador el apóstol Mateo, En el monte que está allí cerca, hay una gruta, subiendo a la cual enseñó el Salvador las bienaventuranzas.
                                                                                                (Itinerario de Pedro Diácono 5, 2-3)

Santuario del Primado de Pedro. Conserva vestigios de antiguas capillas de los siglos IV, y V. Los cruzados le añadieron una casa fortaleza. La iglesia actual, de 1933 sobre fundamentos anteriores, encierra una roca llamada Mensa Christi, que recuerda el relato de la aparición de Jesús resucitado, que aguarda en la orilla preparando solícito la comida a sus cansados discípulos. Desde el interior de la iglesia, por una puerta lateral, se desciende al lago siguiendo una escalera tallada en la misma roca, recordada por Egeria.

      En el recinto franciscano, frente a la iglesia, se ha levantado un anfiteatro para las celebraciones y una escultura de Jesús confirmando a Pedro como pastor de su Iglesia, 
obra de A. Martini, o.f.m.
              (Teodoro López, Carlos Sáez, Ángel Martín, Peregrinación a Tierra Santa, relato 42, p.110-111)

                                            ********************

domingo, 16 de marzo de 2025

Repasar y difundir el Catecismo de la Iglesia Católica,
siguiendo el Año litúrgico, del 16 al 22 de marzo 2025

---------------------------


Cómo nos enseña San José

     La fe de José no vacila, su obediencia es siempre estricta y rápida. 
Para comprender mejor esta lección que nos da aquí el Santo Patriarca, 
es bueno que consideremos que su fe es activa, que su docilidad no 
presenta la actitud de la obediencia de quien se deja arrastrar por los 
acontecimientos. Porque la fe cristiana es lo más opuesto al conformismo, 
o a la falta de actividad y de energía interiores.
                      (Josemaría Escrivá de Balaguer, En el taller de José, p. 103)
---------------------------------------------------------------------------

        ciclo C – año impar, Tiempo de Cuaresma
Día 16. DOMINGO II DE CUARESMA
Cat. Una visión anticipada del Reino: La Transfiguración, n. 554-556

Día 17. lunes de la II semana.
San Patricio, obispo, 385-461
Cat. La diversidad de pecados, n. 1852-1853

Día 18. martes de la II semana.
San Cirilo de Jerusalén, obispo y doctor de la Iglesia, siglo IV
Cat. La gravedad del pecado: pecado mortal y venial, n. 1854-1864

Día 19. miércoles, SAN JOSÉ, ESPOSO DE LA BIENAVENTURADA
VIRGEN MARÍA, solemnidad.
Cat. Jesús, concebido por obra del Espíritu Santo, n. 496-501

Día 20. jueves de la II semana.
San Juan Nepomuceno, presbítero y mártir, siglo XIV
Cat. La proliferación del pecado, n. 1865-1869

Día 21. viernes de la II semana.
San Nicolás de Flüe, ermitaño, siglo XV
Cat. “El Reino de Dios está cerca”, n. 541-542

Día 22. sábado de la II semana.
San Bienvenido Scotivoli, obispo, 1188-1282
Cat. El anuncio del Reino de Dios, n. 543-546
--------------------------------------------------

Anticipándome a la festividad de San José, el próximo miércoles, 
desearía hacer llegar a todos los que lo celebran, mi grata felicitación 
y mi cercanía, también rezando.

EL DECÁLOGO: LOS DIEZ MANDAMIENTOS
No tomarás el Nombre de Dios en vano 

Importancia del Nombre. El segundo mandamiento es “No tomarás en Nombre de Dios en vano”. Pide tratar el Nombre de Dios con el debido respeto, no usarlo mal, evitar la blasfemia y no jurar sin necesidad o en falso, poniendo a Dios por testigo de una mentira.

      En comparación con la mayor parte de las culturas antiguas, damos muy poca importancia a los nombres de las personas. Se ponen a los niños y a las niñas sin pensárselo demasiado: casi siempre en relación con los personajes de moda en el deporte, el cine a las series de televisión.

     En otras culturas y desde la más remota antigüedad, los nombres de las personas no eran un adorno convencional y como exterior, sino que querían expresar algo de la misma persona y quizá presagiar su futuro.

      Hablar del nombre es hablar de la persona. Maltratar el nombre es maltratar a la persona. Esto también sucede con el Nombre de Dios. Se comprende que hacia el Nombre de Dios sientan distinto respeto las personas que creen de las que no creen. Para el que cree, se trata del Dios verdadero, y al nombrarlo, de alguna manera se le hace presente, con toda su dignidad y su fuerza. Por eso usa el Nombre de Dios con reverencia y los creyentes lo escriben con mayúscula.

      En castellano, la vieja traducción del segundo mandamiento, conserva su sabor. Se habla de no tomar el Nombre de Dios “en vano”. Vano es lo que resulta demasiado ligero. Se pide no tratar el Nombre de Dios con ligereza, como sin darse cuenta; por broma o juego. Aunque es peor si se toma en serio de mala manera, como cuando se usa en conjuros y otras prácticas mágicas.

  El tetragrama sagrado. Los judíos piadosos interpretaban el mandamiento “no tomarás el Nombre de Dios en vano” de la manera más estricta posible. No usan nunca el nombre que Dios reveló a Moisés. No encontraban escrito por todas partes en la Biblia hebrea, se leía otro equivalente en su lugar; generalmente, “Adonai, que se traduce por “Señor”.

      En hebreo clásico, el nombre se presentaba con cuatro consonantes. En griego “tetra-gramma” (cuatro letras). Por eso, se llama también el “tetragrama” sagrado. Las cuatro letras son: una “y” (“iota” en hebreo), una hache (“he en hebreo), un “v” (“vau” en hebreo) y otra “he” hebrea: YHVH. Así se suele encontrar en la puerta de las sinagogas y también en algunos lugares de culto cristiano.

 El perjurio, poder a Dios por testigo de una mentira. Se llama jurar a poner a Dios por testigo de lo que se dice. Uno promete delante de Dios que es verdad lo que dice. Lo hace para dar mayor solemnidad y mayor garantía. Y se llama perjurio a jurar el falso, es decir, a poner a Dios por testigo de una mentira.

    Son pocos los que creen que al jurar o dar su palabra compromete su conciencia. Pero entre esos están los mejores. Aquellos de los que se puede uno fiarse. Porque es una cuestión de confianza y a dos bandas. El que promete confía en que va a cumplir, porque está dispuesto a poner en juego todo lo necesario. Y el que recibe la promesa confía en la honradez del otro. Esa es la fuerza del juramento y su motivo histórico. Entre personas honradas, jurar puede ser un acto de culto a Dios, que hay que hacer pocas veces cuando las circunstancias reclaman una especial solemnidad y fuerza vinculante. Entre personas que no son honradas o no saben si lo pueden ser, está fuera de sitio.

                       (Juan Luis Lorda, Los diez mandamientos, selección, p. 29-56. Colección Patmos 269))

                                                                         *********************************

domingo, 9 de marzo de 2025

Repasar y difundir el Catecismo de la Iglesia Católica,
siguiendo el Año litúrgico, del 9 al 15 de marzo 2025

---------------------------
            La fidelidad a Dios
     Los que temen al Señor no dejarán de crecer en su palabra;
y los que le aman seguirán su camino.
     Los que temen al Señor inquirirán lo que le es agradable; y
aquellos que le aman estarán penetrados de su Ley.
     Los que temen al Señor prepararán sus corazones; y en
presencia de Él santificarán sus almas.
     Los que temen al Señor guardan sus mandamientos; y
tendrán paciencia hasta el día que los visite, diciendo:
     Si no hacemos penitencia, caeremos en las manos del Señor
y no en manos de hombres.
    Porque cuanto Él es grande, otro tanto es misericordioso
.
                                  (Straubinger, Sagrada Biblia, Eclesiástico, 2, 18-23)
-----------------------------------------------------------------------
          ciclo C – año impar, Tiempo de Cuaresma
Día 09. DOMINGO I DE CUARESMA
Cat. Las Tentaciones de Jesús, n. 538-540

Día 10. lunes de la I semana.
Cat. La realidad del pecado, n. 386-387

Día 11. martes de la I semana.
Cat. El pecado original: una verdad esencial de la fe, n. 388-390

Día 12. miércoles de la I semana.
Cat. El duro combate…, n. 407-409

Día 13. jueves de la I semana.
Cat. “No lo abandonaste al poder de la muerte” n. 410-412

Día 14. viernes de la I semana.
Cat. La misericordia y el pecado, n. 1846-1848

Día 15. sábado de la I semana.
Cat. Definición de pecado, n. 1849-1851
------------------------------------------------
- LA CUARESMA.

        https://ramonbertrand.blogspot.com

 

 

miércoles, 5 de marzo de 2025

 LA CUARESMA, UN TIEMPO MUY OPORTUNO PARA UNA MAYOR FRECUENCIA DE LA “CONFESIÓN

En toda la Iglesia se observa, con gran fruto para las almas, la costumbre saludablde confesarse en el santo tiempo de Cuaresma […] El santo concilio aprueba esta costumbre y la recibe como cosa piadosa y digna de ser observada.  (Concilio de Trento, Ses XIV, cap. 5)

++++++++++++++

 Es muy de desear que los Obispos y todos los pastores de almas, además del empleo frecuente del sacramento de la Penitencia, promuevan con ello, especialmente durante el tiempo de Cuaresma, actos extraordinarios de penitencia con fines de expiación e impetración.                                                           (Papa Pablo VI, Constitución Poenitemini, n. 9,1)

++++++++++++++

Surge aquí una primera llamada a la conversión, porque todos somos peregrinos en la vida. Cada uno puede preguntarse: ¿cómo me dejo interpelar por esta condición? ¿Estoy realmente en camino o un poco paralizado, estático, con miedo y falta de esperanza; o satisfecho en mi zona de confort? ¿Busco caminos de liberación de las situaciones de pecado y falta de dignidad? Sería un buen ejercicio cuaresmal confrontarse con la realidad concreta de algún inmigrante o peregrino, dejando que nos interpele, para descubrir lo que Dios nos pide, para ser mejores caminantes hacia la casa del Padre. Este es un buen “examen” para el viandante.                                                                                    (Mensaje del Papa Francisco para la Cuaresma 2025)

 ++++++++++++++

 Hemos entrado en el tiempo de Cuaresma: tiempo de penitencia, de purificación, de conversión. No es tarea fácil. El cristianismo no es camino cómodo: no basta estar en la Iglesia y dejar que pasen los años. En la vida nuestra, en la vida de los cristianos, la conversión primera -ese momento único, que cada uno recuerda, en el que se advierte claramente todo lo que el Señor nos pide- es importante; pero más importante aún, y más difíciles, son las sucesivas conversiones. Y para facilitar la labor de la gracia divina con estas conversiones sucesivas, hace falta mantener el alma joven, invocar al Señor, saber oír, haber descubierto lo que va mal, pedir perdón. 

                                                                                                                  (Josemaría Escrivá de Balaguer, La conversión de los hijos de Dios, n.57)

                                                                  +++++++++++++++++++++++++++

domingo, 2 de marzo de 2025

Repasar y difundir el Catecismo de la Iglesia Católica,
siguiendo el Año litúrgico, del 2 al 8 de marzo 2025
---------------------------


Miércoles de ceniza

      Día de ceniza e inicio de la muy sagrada Cuaresma: he aquí que
vienen días de penitencia para la remisión de los pecados, para la
salvación de las almas; he aquí el tiempo favorable, en el que se
asciende a la montaña santa de la Pascua
.(Elogio del Martirologio Romano)
---------------------------------------------------------------------------------------
           ciclo C – año impar, Tiempo de Ordinario,
Día 02. DOMINGO. VIII DEL TIEMPO ORDINARIO.
Santa Ángela de la Cruz, Fundadora del Instituto
Hermanas de la Cruz, 1846-1932
Cat. El santoral en el año litúrgico, n. 1172-1173

Día 03. lunes de la VIII semana.
Beato Inocencio de Berzo, presbítero capuchino, siglo XIX
Cat. La Liturgia de las Horas, n. 1174-1178

Día 04. martes de la VIII semana.
San Casimiro, hijo del rey de Polonia, siglo XV
Cat. Tradiciones litúrgicas y catolicidad de la Iglesia, n. 1200-1203
               Se interrumpe el Tiempo Ordinario
                     Tiempo de Cuaresma
Día 05. miércoles de ceniza, ayuno y abstinencia
San Cristóbal Macassoli de Milán, presbítero, siglo XV
Cat. La penitencia interior, n. 1430-1433

Día 06. jueves después de la ceniza.
San Olegario, obispo, siglos XI-XII
Cat. Reconciliación después del bautismo, n. 1425-1429

Día 07. viernes después de la ceniza.
Santas Perpetua y Felicidad, mártires del siglo II
Cat. El Sacramento de la Penitencia, n. 1440-1445

Día 08. sábado después de la cena.
San Juan de Dios, Orden Hospitalaria, 1495-1550
Cat. El sacramento del perdón, n. 1446-1449
---------------------------------------
-EL CATECISMO DE LA IGLESIA CATÓLICA
     Constitución Apostólica “Fidei depositum” 11.10. 1992
-Cuando el amor construye la familia
(Familia Alvira-Domínguez)

               https://ramonbertrand.blogspot.com