jueves, 29 de mayo de 2025

COMPRENDER LAS ESCRITURAS

¿Qué es la Biblia?
Lecturas previas: (2 Timoteo 3,10, 4-5 y 1 Pedro 1,12 – 2,22) 

La revelación de Dios en Jesucristo se transmite mediante la fuente común de las Escrituras y la Tradición. La Tradición incluye las Escrituras que son expresión privilegiada de la Tradición. “La Sagrada Escritura es la palabra de Dios en cuanto se consigna por escrito bajo la inspiración del Espíritu Santo, y la Sagrada Tradición transmite íntegramente a los sucesores de los Apóstoles la palabra de Dios” (DV 9). La Palabra de Dios, transmitida por escrito o en forma oral, sólo puede ser interpretada auténticamente por el Magisterio de la Iglesia. La Escritura -la Biblia- tiene que ser leída y explicada en la Iglesia.

      La Biblia contiene la Palabra de Dios “inspirada” y sin error. En setenta y tres libros, nos muestra la historia del plan de dios para nuestra salvación, empezando por la creación del mundo y terminando con los inicios de la Iglesia. Junto con las enseñanzas de la Iglesia, la Biblia nos dice lo que necesitamos saber para salvarnos.

      Aunque la Biblia está compuesta por muchos libros, en su conjunto narran una sola historia. En las Sagradas Escrituras aprendemos cómo Dios nos creó perfectos al inicio de los tiempos, pero nuestros primeros padres, haciendo libre uso de su voluntad, pecaron y, con el pecado, hicieron que la muerte recayera sobre ellos y sobre sus descendientes. El resto de la Biblia nos enseña cómo Dios proporcionó al hombre los medios de salvación: eligió al pueblo de Israel para hacer volver hacia Si a toda la humanidad, completando esta tarea en su único Hijo amadísimo, Jesucristo, mediante su sacrificio en la cruz. Además, la Biblia nos nuestra la verdad sobre el final de la historia: el bien triunfa, el mal es derrotado y el Pueblo de Dios vive para siempre en el Paraíso. Ésta es la historia de nuestra fe.

      Sin embargo, la Sagrada Escritura no es la única fuente de fe, como ella misma nos dice. Jesucristo fundó la Iglesia par mantener viva la Tradición de la fe. Como católicos, creemos que la Iglesia no es simplemente una institución religiosa que preserva la Tradición. En Pentecostés, después de la muerte y resurrección de Cristo, Dios infundió el Espíritu Santo sobre los Apóstoles y, por este don, el Espíritu Santo continúa habitando y guiando la Iglesia. El Magisterio de la Iglesia nos enseña todas las riquezas de la Biblia. Poseemos la verdad viva de la Iglesia y siguiendo el Magisterio podemos leer la Biblia con más confianza, mayor comprensión y más libertad.

El gran rollo de Isaías encontrado en Qumrán fue escrito hacia el año 100 a. C. Es el manuscrito más antiguo que contiene un libro de la Biblia completo. Es sorprendente semejante al texto original hebreo. Ofrece una prueba irrefutable de la precisión del texto del libro de Isaías que tenemos en la actualidad.

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 (Scott Hahn, Ph. D. MEDWEST THEOLOGICAL FORUM/Edibesa Curso para el estudio de la Biblia, capitulo 1, p. 6)

domingo, 25 de mayo de 2025

Repasar y difundir el Catecismo de la Iglesia Católica,
siguiendo el Año litúrgico, del 25 al 31 mayo 2025
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La fe y la confianza, bases de la oración

   La primera disposición y la más fundamental es una actitud de fe. 
La fe es la capacidad del creyente para actuar, no por impresiones, 
prejuicios o ideas recogidas en el entorno, sino por lo que dice la palabra 
de Dios, que no puede mentir. Así entendida, la virtud de la fe es la base 
de la oración: su puesta en práctica implica distintos aspectos.
                                               (Jacques Philippe, Tiempo para Dios, 13ª edición, p. 16)
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                Tiempo Pascual
Día 25. DOMINGO VI DE PASCUA.
San Gregorio VII, papa, siglo XI
Cat. La celebración de la Confirmación, n. 1297-1301

Día 26. lunes, San Felipe Neri, apóstol de Roma, siglo XVI
San Celestino V, papa, siglo XIII
Cat. Los efectos de la Confirmación, n. 1302-1305

Día 27. martes de la VI semana.
San Agustín de Canterbury, obispo, siglo VII
Cat. Creo en el Espíritu Santo (I), n. 683-686

Día 28. miércoles de la VI semana.
San Justo Pérez de Urbel, benedictino, siglo XIX
Cat. Creo en el Espíritu Santo (II), n. 687-688

Día 29. jueves de la VI semana.
San Pablo VI, papa, siglo XX
Cat. La misión conjunto del Hijo y el Espíritu, n. 689-690

Día 30. viernes de la VI semana.
San Fernando, rey, siglo XIII
Cat. Subió a los Cielos, n. 659-661

Día 31. sábado, Visitación de la Bienaventurada Virgen María, fiesta
Cat. La oración de la Virgen María, n. 2617-2619
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La familia, santuario de la vida:
técnicas de reproducción / clonación humana

Juan Pablo II: Plena unidad y evangelización

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jueves, 22 de mayo de 2025

                   PLENA UNIDAD Y EVANGELIZACIÓN

98a  El movimiento ecuménico de nuestro siglo, más que las iniciativas ecuménicas de siglos pasados, cuya importancia sin embargo no debe subestimarse, se ha distinguido por una perspectiva misionera. En el versículo de san Juan que sirve de inspiración y orienta –“que ellos también sean uno en nosotros, para que el mundo crea que tú me has enviado” (Jn 17,21)- se ha subrayado para que el mundo crea con tanta fuerza que se corre el riesgo de olvidar a veces que, en el pensamiento del evangelista, la unidad es sobre todo para gloria del Padre. De todos modos, es evidente que la división de los cristianos está en contradicción con la Verdad que ellos tienen la misión de difundir y, por tanto, perjudica gravemente su testimonio. Lo comprendió y afirmó bien mi Predecesor el Papa Pablo VI en su Exhortación apostólica Evangelii nuntiandi “En cuanto evangelizadores, nosotros debemos ofrecer a los fieles de Cristo, no la imagen de hombres divididos y separados por las luchas que no sirven para construir nada, sino la de hombres adultos en la fe, capaces de encontrarse más allá de las tensiones reales gracias a la búsqueda común, sincera y desinteresada de la verdad. Sí, la suerte de la evangelización está ciertamente vinculada al testimonio de unidad dado por la Iglesia […] Dicho esto, queremos subrayar el signo de la unidad entre todos los cristianos, como camino e instrumento de evangelización. La división de los cristianos constituye una situación de hecho grave, que viene a cercenar la obra misma de Cristo.

98b
  En efecto, ¿cómo anunciar el Evangelio de la reconciliación sin comprometerse al mismo tiempo en la obra de la reconciliación de los cristianos? Si es cierto que la Iglesia, movida por el Espíritu Santo y con la promesa de la indefectibilidad, ha predicado y predica el Evangelio a todas las naciones, es también cierto que ella debe afrontar las dificultades que se derivan de las divisiones. ¿Contemplando a los misioneros en desacuerdo entre sí, aunque todos se refieran a Cristo, sabrán los incrédulos acoger el verdadero mensaje? ¿No pensarán que el Evangelio es un factor de división, incluso si es presentado como la ley fundamental de la caridad?

                    (Juan Pablo II, Carta Encíclica “UT UNUM SINT” Sobre el empeño ecuménico, 25. 05. 1995)

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miércoles, 21 de mayo de 2025

                           LA FAMILIA, CÉLULA VITAL DE LA SOCIEDAD
b. (2) 3.  La familia es el santuario de la vida
técnicas de reproducción / clonación humana

  235.  En deseo de maternidad y paternidad no justifica ningún “derecho al hijo”, en cambio, son evidentes los derechos de quien aún no ha nacido al que se deben garantizar las mejores condiciones de existencia, mediante la estabilidad de la familia fundada sobre el matrimonio y la complementariedad de las dos figuras, paterna y materna.  

                                                                                                                                     (Catecismo de la Iglesia Católica, n. 2378)

      El acelerado desarrollo de la investigación y de sus aplicaciones técnicas en el campo de la reproducción, plantea nuevas y delicadas cuestiones que exigen la intervención de la sociedad y la existencia de normas que regulen este ámbito de la convivencia familiar.

      Es necesario reafirmar que no son moralmente aceptables todas aquellas técnicas de reproducción -como la donación de esperma o de óvulos; la maternidad sustitutiva; la fecundación artificial heteróloga- en las que se recurre al útero o a los gametos de personas extrañas a los cónyuges. Estas prácticas dañan el derecho del hijo al nacer de un padre o de una madre que lo sean tanto desde el punto de vista biológico como jurídico. También son reprobables las prácticas que separan el acto unitivo del procreativo mediante técnicas de laboratorio, como la inseminación y la fecundación artificial homóloga, de forma que el hijo aparece más como el resultado de un acto técnico que como el fruto natural del acto humano de donación plena y total de los esposos. 

                   (Cong. Doctrina de la Fe, Instr. Domum vitae 22.02.1987, II/2.3.5); Catecismo de la Iglesia Católica 2377)

     Evitar el recurso a las diversas formas de la llamada procreación asistida, la cual sustituye el acto conyugal, significa respetar -tanto en los mismos padres como en los hijos que pretenden generar- la dignidad integral de la persona humana. Son lícitos, en cambio, los medios que se configuran como ayuda al acto conyugal o en orden a lograr sus efectos. (Domum vitae, 22.02.87, II, /7; Catecismo de la Iglesia Católica, 2375)

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 236. Una cuestión de particular importancia social y cultural, por las múltiples y graves aplicaciones morales que presenta, es la clonación humana, término que, de por sí, en sentido general, significa reproducción de una entidad biológica genéticamente idéntica a la originante.

       La clonación ha adquirido, tanto en el pensamiento como en la praxis experimental, diversos significados que suponen, a su vez, procedimientos diversos desde el punto de vista de las modalidades técnicas de realización, así como finalidades diferentes. Pueden significar la simple replicación en laboratorio de células o de porciones de ADN. Pero hoy específicamente se entiende por clonación la reproducción de individuos, en estado embrional, con modalidades diversas de la fecundación natural y en modo que sean genéticamente idénticos al individuo del que se origina. Este tipo de clonación puede tener una finalidad reproductiva de embriones humanos o una finalidad, llamada terapéutica, que tiende a utilizar estos embriones para fines de investigación científica o, más específicamente, para la producción de células estaminales.

                (Librería Editrice vaticana, Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia, (b, 2) edición 2005, p. 134-135)

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domingo, 18 de mayo de 2025

Repasar y difundir el Catecismo de la Iglesia Católica,
siguiendo el Año litúrgico, del 18 al 24 mayo 2025
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Confianza y trato filial a la Madre de Dios y también nuestra

    Honra, reverencia y respeta con especial amor a la sagrada y gloriosa 
Virgen María, porque es Madre de nuestro Padre soberano y, por consiguiente, 
nuestra gran Madre. Recurramos, pues, a ella, y como hijuelos suyos echémonos 
en su regazo entodo tiempo y ocurrencia, con firmísima confianza; invoquemos
a esta dulce Madre, imploremos su amor maternal, procuremos imitar sus 
virtudes y tengamos un afecto verdaderamente filial con esta Señora. 
                                   (San Francisco de Sales, Introducción a la vida devota, II, 16)
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                        Tiempo Pascual
Día 18. DOMINGO V DE PASCUA.
Cat. El consentimiento matrimonial, n. 1625-1632

Día 19. lunes de la V semana.
San Celestino V, papa, siglo XIII
Cat. Los efectos del Sacramento del Matrimonio, n. 1638-1642

Día 20. martes de la V semana.
San Bernardino, presbítero, siglo XV
Cat. Los bienes y las exigencias del amor conyugal, n. 1643-1651

Día 21. Miércoles de la V semana.
San Cristóbal Magallanes y Compañeros mártires, siglo XX
Cat. La apertura a la fecundidad, n. 1652-1654

Día 22. Jueves de la V semana.
Santa Joaquina Vedruna, viuda y fundadora, 1773-1854
Cat. La iglesia doméstica, n. 1655-1658

Día 23. viernes de la V semana.
San Desiderio, obispo y mártir, siglo IV
Cat. El Sacramento de la Confirmación, n. 1285-1289

Día 24. sábado de la V semana.
Nuestra Señora María Auxiliadora
Cat. Los signos y rito de la Confirmación, n. 1293-1301
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La familia, santuario de la vida (b. 2)
Tierra Santa: Nazaret 
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viernes, 16 de mayo de 2025

LA FAMILIA, CÉLULA VITAL DE LA SOCIEDAD
b. (2). La familia es el santuario de la vida

  233.  En cuanto a los “medios” para la procreación responsable, se han de rechazar como moralmente ilícitos tanto las esterilizaciones como el aborto (Pablo VI, Humanae vitae, 7: AA 60 (1968). Este último, en particular, es un delito abominable y constituye siempre un desorden moral particularmente grave (Vaticano, Gaudium et spes 51 (1966) lejos de ser un derecho, es más bien un triste fenómeno que contribuye gravemente a la difusión de una mentalidad contra la vida, amenazando peligrosamente la convivencia social justa y democrática. (Juan Pablo II, Carta a las Familias Gratissimam sane, 21: AAS 86 (1994) (Catecismo Iglesia Católica, 2273).

      Se ha de rechazar también el recurso a los medios contraceptivos en sus diversas formas. Este rechazo deriva de una concepción correcta e íntegra de la persona y de la sexualidad humana, y tiene el valor de una instancia moral en defensa del verdadero desarrollo de los pueblos. (Humanae vitae, 485; Familiaris consortio 74, etc.).

       Las mismas razones de orden antropológico, justifican, en cambio, como lícito el recurso a la abstinencia en los periodos de fertilidad femenina. Rechazar la contracepción y recurrir a los métodos naturales de regulación de la natalidad comporta la decisión de vivir las relaciones interpersonales entre los cónyuges con recíproco respeto y total acogida; de ahí derivarán también consecuencias positivas para la realización de un orden social más humano.

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 234. El juicio acerca del intervalo entre los nacimientos y el número de los hijos corresponde solamente a los esposos. Este es uno de sus derechos inalienables, que ejercen ante Dios, considerando los deberes para consigo mismos, con los hijos ya nacidos, la familia y la sociedad. (C. Vaticano Gaudium et spes 50) La intervención del poder público, en el ámbito de su competencia, para la difusión de una información apropiada y la adopción de oportunas medidas demográficas, debe cumplirse respetando las personas y la libertad de las parejas: no puede jamás sustituir sus decisiones, tanto menos lo pueden hacer las diversas organizaciones que trabajan en este campo (Catecismo Iglesia Católica n. 2372)

      Son moralmente condenables, como atentados a la dignidad de la persona y de la familia, los programas de ayuda económica destinados a financiar campañas de esterilización y anticoncepción o subordinados a la aceptación de dichas campañas.

      La solución de las cuestiones relacionadas con el crecimiento demográfico se debe buscar, más bien, respetando contemporáneamente la moral sexual y la social, promoviendo una mayor justicia y una auténtica solidaridad para dar en todas partes dignidad a la vida, comenzando por las condiciones económicas, sociales y culturales.

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           (Librería Editrice vaticana, Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia, (b, 2) edición 2005, p. 133-134)

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jueves, 15 de mayo de 2025

TIERRA SANTA. Altiplano Occidental
NAZARET

 El viaje peregrino halla su sentido más coherente en el seguimiento de su propio impulso hacia un destino motivador, cuando la brújula espiritual del corazón apunta y se acomoda al itinerario original, paralelo y perenne de Cristo.

      En Nazaret, la suprema cortesía de Dios pide permiso al hombre, en la persona de una virgen, la Virgen por excelencia desde entonces, para hacer su entrada, a corazón abierto, en la carne del hombre.

      Aquí la sorprendida voz de María dice resueltamente que sí, y el Espíritu de Dios instala al punto la palabra del Padre en nuestro entorno. Nunca antes de persona de Dios se había dignado participar de la experiencia doméstica de sus criaturas, porque nunca antes los misterios de Dios se habían puesto tan al alcance del hombre. Dios creador de las criaturas, deja que una madre, la Madre por antonomasia, también desde entonces, concree con Él en el misterio de la Encarnación. Y así comienza, al filo de nuestra arcilla, la misteriosa historia de la salvación.

      El aleteo de un ángel y el olor a limpia virginidad de una mujer única, la Mujer, van a constituir ya siempre el territorio donde crezca y alcance su madurez más trascendente, el corazón de un niño que aquí aprendió a ser Dios, vestido de humanidad. A un lado, la bondadosa gravedad del Padre, instando al cumplimiento de una antigua alianza; al otro, una sencilla familia ejemplar que cultivó su santidad en el amor del Padre, en el sabor de su voluntad y en la recurrencia de la plegaria, del trabajo cotidiano y el afable trato vecinal, entre pucheros, cántaros y virutas.

 NAZARET cobra toda su importancia por la Encarnación del Verbo de Dios en las entrañas de María Santísima.

      Abierta la ciudad como un anfiteatro, mirando al valle de Esdrelón, con una altura de 375 m., puede ser llamada “la flor de Galilea”, como, partiendo del significado de su raíz 
(Is 11, 1-2), deduce san Jerónimo. Tiene una población de 51.000 hab. árabes entre cristianos 
de varias confesiones y musulmanes. Junto a ella ha surgido otra ciudad de población judía, Nazaret Illit.
                   (Teodoro López, Carlos Sáez, Ángel Martín, Peregrinación a Tierra Santa, relato 46/1, p.125-126)                                                                                   -----------------------------
Nota. estadística y datos del año 2001)

 

domingo, 11 de mayo de 2025

Repasar y difundir el Catecismo de la Iglesia Católica,
siguiendo el Año litúrgico, del 11 al 17 mayo 2025
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Cristo en la tierra, nos enseña a santificarnos
       El Verbo eterno, asumiendo no sólo la naturaleza humana, sino también 
una vida ordinaria, ha redimido y santificado todas las realidades nobles de 
las que está entretejida la vida común de los hombres: vida de familia y 
relaciones sociales, juegos de niños y trabajos de adultos, fatiga y reposo. 
En estos años de vida oculta, Jesús nos dio ejemplo, pero también estaba
realizando nuestra redención, mediante su amor y obediencia presente 
en cada una de sus obras ofrecidas al Padre como ofrenda por los pecados 
del mundo.     (Fernando Ocáriz, Lucas F. Mateo, José Antonio Riestra,
                                  El misterio de Jesucristop. 399, 4ª edición, Eunsa)
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                    Tiempo Pascual
Día 11. DOMINGO IV DE PASCUA.
Cat. El Sacramento del Orden, n. 1536-1538

Día 12. lunes de la IV semana.
San Pancracio, mártir, siglo IV
Cat. El único sacerdocio de Cristo, n. 1544-1547

Día 13. martes de la IV semana.
Bienaventurada Virgen María de Fátima
Cat. In persona Christi Capitis..., n. 1548-1553

Día 14. miércoles, San Matías, apóstol, siglo I
Cat. El apostolado, n. 863-865

Día 15. jueves, San Isidro Labrador, siglo XII
Cat. El Sacramento del Matrimonio, n. 1601-1605

Día 16. viernes de la IV semana.
San Honorato, obispo, siglo VII
Cat. El matrimonio en el Señor, n. 1612-1617

Día 17. sábado de la IV semana.
San Pascual Bailón, religioso franciscano, siglo XVI
Cat. La celebración del matrimonio, n. 1621-1624
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Una asignatura perenne, para todos: el amor
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viernes, 9 de mayo de 2025

 

SAGRADA BIBLIA

En la Nueva Revista UNIR, número 164, Miguel Ángel Gozalo, hace una simpática entrevista a Carmen Posadas y entre otras:

MÁG. Déjeme caer en otro tópico: ¿qué libro se llevaría a una isla desierta?

CP: El libro que me llevaría a una isla desierta, seguro, es la Biblia, pero no por temas religiosos, que también, sino porque en la Biblia está todo: En realidad, la Biblia no es un libro, es una biblioteca. Hay poesía, hay ciencia ficción, toda la historia de Elías con el carro y de Jonás con la ballena, todo es ciencia ficción:  hay novela negra; hay pornografía; hay lo que quieras dentro de la Biblia. Es un libro inagotable y algunos libros en concreto, como el libro de Job, son una pieza de arte, una maravilla como están escritos.

lunes, 5 de mayo de 2025

UNA ASIGNATURA PERENNE; PARA TODOS,
JÓVENES Y MAYORES, CREYENTES, AGNÓSTICOS, ATEOS,
Y A LO LARGO DE TODA LA VIDA

Poco se habla del amor, es cierto, más que hablar, comentar, es vivirlo y compartirlo; el verdadero amor:  sincero, limpio, no del interesado, egoísta, calculador, el que sabe comprender, disculpar, incluso perdonar y dispuesto siempre a servir, el que está fundado en el amor a Jesucristo, éstos tienen un gran recorrido, porque de modo permanente es acertado su comportamiento, se sitúa en la verdad puede estar alegre y cómo facilita la convivencia.  

      Cuando se ama, cambian los comportamientos, las intenciones, la correspondencia, el modo de mirar, dispuestos a servir sin pasar factura, se vive mejor y mejora: la familia, el ambiente de trabajo, la sociedad. Una permanente asignatura, mejor, un Mandamiento de la Ley de Dios sentenciado por Jesucristo:

        Un mandamiento nuevo os doy: que os améis unos a otros. Como yo os he amado, 
        amaos también unos a otros (Evangelio S. Juan 13, 34). Lo Primero Amar a Dios sobre todo y lo Segundo, a todas las personas, incluso a los enemigos. De no entender o vivir éstos, es situarse muy alejado, incluso no ser feliz y hacer que la vida sea tramposa. “Dios es amor”. El amor da sentido a la vida.

     “Tener una visión un poco parecida a la de Dios. El amor de Dios y su sabiduría no se diferencian entre sí ni de Él mismo. Casi podríamos decir que ve porque ama, y por lo tanto que ama, a pesar de lo que ve” (C.S. Lewis, Una pena en observación, Anagrama, 10ª edición, p. 98)

       Es cierto, que la virtud del amor (el mandamiento), precisa de una formación y de una doctrina, la que se vive y desarrolla a lo largo de toda la vida y con toda clase de personas. También en la enfermedad, en las dificultades de la vida, del trabajo. Cuando te parezca que el Señor te abandona, no te entristezcas: ¡búscale con más empeño!, Él, el Amor, no te deja solo.

      -Persuádete de que “te deja solo” por Amor, para que veas con claridad en tu vida lo que es suyo y lo que es tuyo. (Josemaría Escrivá, Forja n. 250).

      La Sagrada Escritura, la Doctrina cristiana, los padres, los buenos amigos, son un “máster” permanente, que nos forma y nos hace felices en esta tierra, porque todos ellos son enseñan a amar.     La caridad es un don excelente, del amor. “La caridad es paciente, la caridad es amable; no es envidiosa, no obra con soberbia, no se jacta, no es ambiciosa, no busca lo suyo, no se irrita, no toma en cuenta el mal, no se alegra por la injusticia, se complace en la verdad, todo lo aguanta, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta”. (San Pablo, 1 Corintios 13, 4-7)

      No se confunde con la camaradería, altruismo, tampoco por lo sentimental. 

“Los 5 efectos del amor: 1) la unión de quienes se aman; 2) la identificación de voluntades; 3) la admiración gozosa hacia la persona que se ama; 4) el celo, que busca desinteresadamente el bien de quien se ama, hasta llegar a los mayores sacrificios; 5) el sufrimiento compartido, por el que se hacen propios las penas y dolores de la persona a la que se ama   (Santo Tomás, Suma Teológica,1-2 q.28 y s)

                    Tanto amo Dios al mundo que entregó a su Unigénito, para que todo 

                   el que cree en él no perezca, sino que tengamos vida eterna. (S. Juan 3,16)

domingo, 4 de mayo de 2025

Repasar y difundir el Catecismo de la Iglesia Católica,
Siguiendo el Año litúrgico, del 4 al 10 mayo 2025
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    No hay más que una Iglesia de Jesucristo, la cual es como un gran árbol en el 
que estamos injertados. Se trata de una unidad profunda, vital, que es un don 
de Dios. No es solamente ni sobretodo unidad exterior, es un misterio y un don.
     La unidad se manifiesta, pues, en torno a aquel que, en cada diócesis, ha sido 
constituido pastor, el obispo. Y en el conjunto de la Iglesia se manifiesta en torno 
al Papa, sucesor de Pedro.   (Juan Pablo II, Homilía parroquia Orcasitas, Madrid, 03.11.1982)
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                  Tiempo Pascual
Día 04. DOMINGO III DE PASCUA.
Cat. Fe y Bautismo, n. 1253-1255

Día 05. lunes de la III semana.
San Ángel, mártir carmelita, 1185-1226
Cat. La necesidad del bautismo, n. 1257-1261

Día 06. martes de la III semana.
Beato Bartoloé Pucci- Franceschi, presbítero franciscano, 1245-1330
Cat. La gracia del Bautismo (I), 1262-1266

Día 07. miércoles de la III semana.
Santa Domitila, mártir, siglo I-II
Cat. La gracia del Bautismo (II), 1267-1271

Día 08. jueves de la III semana.
San Víctor, soldado imperial, mártir, siglo IV
Cat. La gracia del Bautismo (III), 1272-1274

Día 09. viernes de la III semana.
San Isaías, profeta, siglo VI a.C.
Cat. Un solo bautismo para el perdón de los pecados, n. 977-980

Día 10. sábado, San Juan de Ávila, presbítero y doctor de la Iglesia,
Cat. La virginidad por el Reino de Dios, n. 1618-1620
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TIERRA SANTA / El Río Jordán, relato 44
LA SALVACIÓN COMO LIBERACIÓN
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viernes, 2 de mayo de 2025

LA RESURRECCIÓN DEL SEÑOR,
CAUSA DE NUESTRA SALVACIÓN
La salvación como liberación
Nuestra salvación ha sido conquistada por el Señor al precio de su sangre; por eso, se le llama Redención. Jesucristo, mereció para nosotros el perdón de pecado y la unión con Dios. Pero su obra salvadora no se agota en haber expiado el pecado o merecido el perdón: Jesús no sólo mereció para nosotros la salvación, sino que, con su poder, la causa realmente en nosotrosEn Él está nuestra salvación (cfr Hch 4,12). Ésta consiste en la destrucción del pecado y en la liberación de sus consecuencias; consiste, sobre todo y primordialmente, en nuestra reconciliación y unión con Dios. La salvación del hombre tiene, pues, un término a quo: la liberación de las esclavitudes que le aquejan; tiene también un término ad quem: la unión con Dios, la transformación en Él, y el descanso definitivo en Él.

      La salvación, en cuanto liberación, tiene tantos aspectos como facetas tiene la esclavitud a que está sometido el hombre. De ahí el rico lenguaje soteriológico de la Tradición cristiana. En la sinagoga de Nazaret, nuestro Señor se aplica a sí mismo unas palabras del profeta Isaías en las que se ve la relación entre salvación, salud y liberación: “El Espíritu del Señor está sobre mí, porque me ungió para evangelizar a los pobres; me envió a predicar la libertad a los cautivos, la recuperación de la vista a los ciegos; para poner en libertad a los oprimidos” 

(Lc 4, 18-19).

      El Señor sitúa estas palabras en un ámbito universal, que trasciende lo meramente temporal pero que, a la vez, lo incluye. La salvación que Él trae a los hombres es una salvación total, que les afecta en las mismas raíces de su existir y que, por ello, se extiende a todas las dimensiones de su ser. La palabra salvación recibe en el Nuevo Testamento un sentido decididamente religioso. Comprende, por una parte, la liberación del pecado; y, por otra -como la otra cara de la misma moneda-, las bendiciones de Dios en las que se incluye, en su consumación escatológica, la liberación de todas las esclavitudes.

      Los judíos que escuchaban estas palabras, las interpretaban en el sentido de una liberación externa; Jesús insiste en que se trata de una liberación que afecta a lo más profundo del hombre: una liberación del error y del pecado, pues todo el que comete pecado es esclavo del pecado. La libertad de que habla Jesús es una libertad profunda y universal, que afecta al hombre en la intimidad y totalidad de su ser.

      La salvación que trae Cristo es, pues, una liberación que se encuentra situada en el ámbito religioso, no porque no afecte a todos los aspectos de la existencia humana, sino porque afecta en primer lugar a la raíz de todos los males que aquejan al hombre: el pecado (Gn 3; Rm 5, 12-19). La obra de Cristo se encuentra relacionada tanto con los orígenes -el pecado cometido en el exordio de la historia- como el más allá de la historia humana, cuando en la consumación final sea vencido el último enemigo -la muerte-mediante la resurrección (cfr 1 Co 15,26), y el hombre alcance la plena libertad con la redención de su cuerpo (cfr Rm 8,23). 

La triple victoria de Cristo y los frutos de la Pasión

    En el misterio de su Muerte y Resurrección, Cristo vence definitivamente y totalmente al demonio, al pecado y a la muerte. Esta triple victoria constituye el fruto de la Pasión que se nos aplica mediante nuestra unión a Él, al participar de su muerte y resurrección (cfr 2 Co 5-10).

(Fernando Ocáriz, Lucas F. Mateo-Seco, José Antonio Riestra, El misterio de Jesucristo,p. 477/478 -selección de texto, continúa)

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Definición de pecado: El pecado es una falta contra la razón, la verdad, la conciencia recta; es faltar al amor verdadero para con Dios y para con el prójimo, a causa de un apego perverso a ciertos bienes. Hiere la naturaleza del hombre y atenta contra la solidaridad humana (Catecismo de la Iglesia Católica n. 1849)

TIERRA SANTA. Altiplano Occidental
El Río Jordán. Relato 45

 Para san Lucas, el encuentro entre Jesús y su precursor es digno de una estela conmemorativa, y él procede a levantar la suya literaria echando mano de los recursos de los historiadores del momento, para establecer las coordenadas del tiempo político y el ambiente religioso en que tiene lugar fecha tan señalada. Es la hora de la palabra pregonera de Juan y el evangelista de Jesús. En el año décimo quinto del Imperio de Tiberio César, siendo Poncio Pilato procurador de Judea, Herodes Tetrarca de Galilea, su hermano Filipo tetrarca de Iturea y de la Traconítide, y Lisanias tetrarca de Abilene, durante el sumo sacerdote de Anás y Caifás… (Lc 3, 1-6)

       Éste es su arco triunfal y la apertura evangélica al tiempo histórico en que Jesús hace su aparición oficial ante los hombres, precedido de su patrocinador profético, Juan el Bautista. El acontecimiento tantas veces predicho y esperado por el pueblo de Israel, rompe el sello de su silencio para dar comienzo a la manifestación de la palabra salvadora: Yo soy la verdad.

      Lucas se extiende sin límites en señalar la hora y sus circunstancias históricas. El evangelista no se limita a señalar el dato sin más, sino que intentaría presentar las difíciles condiciones políticas y religiosas, el ambiente espiritual en que se cumplen las promesas de Dios.

      El ámbito geográfico que delimita Lucas con sus indicaciones históricas va a ser el campo de acción de Jesús, porque es la hora de la palabra salvadora, la de la vocación de quienes testimonien ante el mundo cuáles fueron las luces indicadoras de los límites del reino que adviene, la de la simiente que busca corazones de tierra preparada y mullida donde germinar copiosa, y que sabe en qué punto exacto las redes ociosas reventarán de abundancia, para un manual inédito de afanosos y insaciables pescadores de hombres. La hora de la verdad de Dios inserta en Jesucristo, porque El Reino ha llegado ya, aunque todavía falta un trecho, es el camino que conduce a la verdad que da vida. Bienvenido el rito de la purificación que nos adecua corazón y ojos para mejor ver la luz presente y venidera.

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Kibutz Kineret. Fundado en 1908, como la primera granja agrícola de Israel. Ocupa los terrenos antiguos de la ciudad de Senabris del Talmud. 

Kirbet El Kerahk (Filoteria). Se ubica en este lugar la antigua ciudad de Bet Yerah (casa del dios de la Luna). Atestiguan su pasado importantes ruinas arqueológicas. Las termas romanas, una sinagoga y una iglesia, s. VI.

Kibutz Degania A y B. Fundado en 1909 como campo de los trabajadores de la granja Kineret. El Degania A es llamado hoy, la madre de los kibutzim de Israel.

Kibutz Yardenit. En este punto, las aguas del lago vuelven a formar el cauce del río Jordán, en cuya orilla este el kibutz ha habilitado instalaciones que permiten a los cristianos conmemorar el bautismo de Jesús y renovar las promesas del suyo.

                       (Teodoro López, Carlos Sáez, Ángel Martín, Peregrinación a Tierra Santa, relato 45, p.120-121)

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